Guatemala sumó este viernes 11 casos positivos más por el coronavirus SARS-CoV-2 y alcanzó un total de 137 contagios, con tres fallecidos, desde que el pasado 13 de marzo se confirmara en este país centroamericano el primer paciente con la enfermedad COVID-19, tras haber viajado a Europa días atrás.
El secretario de Comunicación Social de la Presidencia guatemalteca, Carlos Sandoval, informó este viernes de que «lamentablemente se suman 11 nuevos casos, para hacer un total de 137 casos en el territorio nacional, de los cuales son seis mujeres y cinco hombres».
Además, subrayó que hoy hubo dos nuevos casos «recuperados», después de haber permanecido hospitalizados y superar la enfermedad con síntomas leves.
De ese total de personas contagiadas por la COVID-19, han fallecido tres y 17 se han «recuperado», por lo que se encuentran activos 115 casos.
Según el Gobierno de Guatemala, solo un caso ha sido comunitario, pese a que en más de la mitad de los registrados el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social no ha confirmado la procedencia del contagio y se ha limitado a mencionar el sexo y la edad de los casos positivos.
El único caso comunitario o de transmisión local confirmado por las autoridades guatemaltecas fue detectado el pasado domingo en el municipio de Patzún, del departamento de Chimaltenango (centro), a 70 kilómetros al oeste de la capital.
Tan solo el Jueves Santo se sumaron un 45 % de casos más a los que ya tenía Guatemala, con 39 positivos en una sola jornada, lo cual fue considerado como «una alerta» por el presidente del país, Alejandro Giammettei Falla, médico y cirujano de profesión.
Hasta este viernes por la mañana, se habían realizado 1.666 pruebas para detectar la enfermedad originada en China, después de que el domingo llegaran 22.500 test donados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
A partir del próximo lunes la mascarilla será de uso obligatorio debido a que «lo peor está por venir» para el país, según Giammattei.
Los más de 16 millones de habitantes de Guatemala se encuentran desde el 22 de marzo bajo toque de queda que prohíbe los desplazamientos desde las cuatro de la tarde hasta las cuatro de la mañana, y durante la presente Semana Santa tampoco está permitido trasladarse de un departamento territorial a otro.
Además, rige la suspensión de labores y el cese del transporte público desde el pasado 16 de marzo, el mismo día en que el presidente Giammattei ordenó cerrar las fronteras, salvo la vía terrestre con México para repatriar guatemaltecos.
Al día siguiente, sin embargo, el gobernante rectificó en la normativa restrictiva del trabajo y dijo que cualquier empresa que quisiera podría continuar sus actividades si lo notificaba en línea y conseguía transporte privado para sus empleados.