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Tras el cateo y detección de una banda de trata de personas que operaba en Tlaxcala y simultáneamente en Michoacán, las autoridades del municipio de Ayometla se muestran herméticas sobre el asunto.
Pese a que este medio de comunicación buscó al alcalde, Franco Pérez Zempoalteca, a fin de conocer su postura por los hechos ocurridos el pasado fin de semana, no pudo ser localizado telefónicamente, mientras que otras autoridades del lugar evitaron hablar del tema.
Tampoco en el área de seguridad pública de Ayometla pudieron hablar sobre el caso, dado que solo era competencia de la PGR, pero las cosas se encontraban en total calma tras la estrategia de seguridad que se implementó el sábado pasado.
La Procuraduría General de la Repúblicas (PGR), a través de la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores, Personas y Órgano de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), cumplimentó una orden de cateo obsequiada por el juez cuarto federal especializado en cateos, arraigos e intervenciones de comunicaciones.
Por lo anterior, más de 150 efectivos de la Policía Federal (PF) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que en apoyo de personal ministerial de la PGR, arribaron a la calle Ampliación Civil en la colonia Centro del municipio de Santa Catarina Ayometla, donde lograron ubicar un predio de más de 5 metros con cuatro inmuebles conocido como “La Fortaleza”.
Con base a los datos emitidos por la dependencia federal, el lugar antes referido tenía diez años de operar como una casa de seguridad destinada al delito de trata de personas, donde se encontraron a integrantes de una red que concentraban a mujeres menores y mayores de edad, que con engaños y amenazas eran prostituidas para su beneficio.