El presidente Andrés López negó que el gobierno federal haya intervenido en alguna negociación para que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) presidiera la Cámara de Diputados tras la disputa que se mantenía con el Partido del Trabajo (PT), quienes también aspiraban a dirigir la Mesa Directiva.
«Nosotros no condicionamos nada. Imaginemos que el presidente entre a negociaciones de ese tipo, sería indebido e ilegal (…) eso no se puede«, enfatizó.
Aunque manifestó su respeto al PT por los años de lucha a su lado, el primer mandatario, dejó en claro que se tienen que respetar los reglamentos y que el conseguir legisladores de otras bancadas para lograr una mayoría no es bien visto.
Refirió que de acuerdo al reglamento de la Cámara baja, el primer año de la 64 Legislatura le correspondía al Partido Morena, el segundo al Partido Acción Nacional (PAN) y el tercero al PRI.
Aseguró que hubo apego al reglamento a quien fue elegida como presidenta de la Cámara de Diputados.
Celebró que se haya llegado a un acuerdo y que se le diera la presidencia al partido con la tercera mayoría en San Lázaro.