Más de 1.900 migrantes hondureños avanzaron este viernes por diversos puntos de Guatemala y se mantuvieron firmes en su lucha de buscar el sueño americano, pese a los obstáculos de la ruta y los registros por parte de las fuerzas de seguridad locales.

La caravana migrante que ingresó ilegalmente el jueves por la mañana a Guatemala con más de 3.000 personas se dispersó este viernes por grupos y aunque alrededor de un centenar de hondureños emprendieron el regreso, la mayor parte de la multitud sigue su camino.

El Instituto Guatemalteco de Migración detalló a periodistas que un grupo de 700 personas aproximadamente se dirige hacia el departamento de Petén, en el norte del país, «utilizando transporte pesado o microbuses» para transportarse.

Otros 800 hondureños, divididos en pequeños grupos de 25 personas, avanzan por el departamento de Izabal, en la costa guatemalteca al océano Atlántico.

De acuerdo con la misma fuente, 400 hondureños viaja rumbo a la Ciudad de Guatemala, tanto caminando como en autobuses. Se desconocen por el momento el trayecto de otros grupos más pequeños.

La meta de todos los hondureños es superar la frontera mexicana para posteriormente llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida.

  • Las autoridades guatemaltecas han atendido a al menos 20 menores no acompañados que iban en el grupo, con asesoría de todo tipo.