La zona hotelera de Cancún, polo turístico por excelencia de México, no sucumbió a los estragos del huracán Delta, que impactó este miércoles en la Península de Yucatán.

Tras la furiosa tempestad vino la calma y ya por la tarde de hoy habitantes y turistas paseaban por las calles de la concurrida zona, observando los daños menores, como árboles caídos, que ha dejado Delta a su paso.

Lo que se esperaba como el fenómeno meteorológico más potente de los últimos 15 años acabó, afortunadamente, en un huracán de categoría 2, cuyas mayores consecuencias fueron cientos de árboles caídos, postes de luz dañados, cortes de energía eléctrica y algunos encharcamientos, según declaró el gobernador del estado mexicano de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, a donde impactó «Delta» este miércoles a las 5:45 horas (10.45 GMT).

El paso del huracán Delta no ha dejado víctimas mortales ni heridos, según el saldo preliminar dado a conocer este miércoles por el gobernador de la región, Carlos Joaquín González.

Esto nada más nos ‘despeinó’. Ahora lo que hay que hacer es limpiar, barrer, recoger árboles y reparar los materiales rotos. Esto no significa que vamos a cerrar el destino, para nada. Cancún sigue de pie», afirmó categóricamente a Efe, Roberto Cintrón, director de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres.

  • El pronóstico es compartido tanto por autoridades, turistas y residentes de la entidad: «Nos salvamos