El Real Madrid, reincidente en casa y en la Liga, fue derrotado 1-2 por el Alavés y con otra lesión de Eden Hazard, lo que le aleja aún más del Atlético de Madrid de Diego Simeone, que, con 25 jornadas invicto, tiene a la insistencia como una cualidad innegociable.

No hubo respuesta del Real Madrid. No encuentra el factor más preciado en la Liga: la regularidad. Ni siquiera en su estadio, una fortaleza inaccesible no hace mucho, cuando se proclamó campeón de la Liga, pero este curso un territorio que ya han conquistado el Cádiz y el Alavés, que desde el principio creyó en la victoria.

Aunque otra vez recibió un gol de penalti, el 0-1 de Lucas Pérez en el minuto 4 por mano de Nacho, o aunque reclamó una pena máxima sobre Marcelo en el primer tiempo, el hecho de haber ganado nada más dos de sus últimos seis encuentros de la Liga exige una reflexión y una reacción del conjunto blanco, a seis puntos del liderato.

En el minuto 4 también, pero del segundo tiempo, Joselu agrandó la herida con el 0-2. La ocasión se la regaló Thibaut Courtois, con un fallido despeje con el pie. El portero belga, en cualquier caso, hizo varias paradas de mérito para aliviar su responsabilidad en la derrota del Real Madrid, como un duelo con Lucas Pérez. El partido terminó 1-2, con el gol de Casemiro en la ofensiva final, que incluyó en la última jugada un tiro al larguero de Isco Alarcón.

Mucho antes, Eden Hazard sufrió otra lesión. Por su propio pie abandonó el terreno de juego en el minuto 28 en el estadio “Alfredo Di Stéfano”. Es una lesión muscular. Un percance que frena otra vez al internacional belga en el conjunto blanco y supone un nuevo contratiempo en la inestabilidad liguera que atraviesa su equipo, que encadena tres jornadas sin ganar: uno de nueve puntos jugados.