Las variantes de cualquier virus son normales «y muy recurrentes«, pero la principal característica de la que se ha detectado de covid-19 en el Reino Unido es su elevada «eficacia» y que se esté imponiendo con claridad frente a otras que ya se habían observado.

Así lo ha expuesto hoy la inmunóloga y viróloga Margarita del Val, investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa -un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid-, quien se ha mostrado convencida de que esta variante no reducirá la eficacia de las vacunas que ya se han comenzado a administrar.

Margarita del Val ha hecho estas consideraciones durante una rueda de prensa convocada por la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) para presentar el tercer informe anual de transparencia sobre la utilización de animales para la experimentación científica.

Durante la comparecencia, la investigadora ha subrayado la utilidad de los modelos animales para obtener vacunas contra cualquier infección, y entre ellas la causada por el SARS-CoV-2.

La científica, volcada desde el inicio de la pandemia en la investigación del nuevo covid-19, ha explicado que uno de los aspectos que ya se ha investigado en los animales que han sido infectados y vacunados ha sido conocer si surgían variantes del virus y ha asegurado que la respuesta ha sido «no», que no se habían detectado variantes del virus.

«Parece que en los distintos prototipos de vacunas que ya se han ensayado estas variantes no han surgido«, ha manifestado Margarita del Val, y ha añadido que por lo tanto es de esperar que la nueva variante del virus que ha surgido en el Reino Unido no tenga tampoco impacto sobre la eficacia de las vacunas que ya se están aplicando en diferentes países.

La investigadora ha explicado que el surgimiento de distintas variantes del mismo virus «es un asunto recurrente«, y ha precisado que «lo peculiar» en este caso es que se está imponiendo a otras de una forma sostenida y en un momento en el que la incidencia es muy alta.

«Está compitiendo con mucha eficacia con otras variantes del virus que están circulando«, ha aseverado Margarita del Val, y ha señalado que eso sugiere dos cosas: «o es una variante que se transmite mejor, o proviene de un brote o de varios brotes que han sido muy numerosos».

A su juicio, mientras se aclaran estos aspectos «y por precaución» es necesario adoptar medidas para restringir la movilidad y los contactos en el Reino Unido y en el resto de Europa, y entre ellas ha valorado que se intensifiquen las pruebas PCR en las regiones con una mayor afluencia de ciudadanos británicos o procedentes de aquel país.

Del Val ha observado también que las experimentaciones que ya se han realizado han servido para comprobar que cuando los animales eran vacunados y posteriormente infectados «se controla de una forma muy intensa la multiplicación del virus, pero no total en la cavidad nasofaríngea«.

Así, según la investigadora, las personas vacunadas estarán protegidas de la enfermedad «leve, severa y de la muerte«, pero «sin saberlo» podrían ser contagiosas, por lo que ha incidido en que esas personas deberían seguir atendiendo las mismas medidas de seguridad cuando empiece la campaña de vacunación y hayan recibido la dosis.

Del Val ha incidido por ello en la importancia de mantener las mismas medidas de control después del inicio de las campañas de vacunación: «ventilación, aire puro, mascarillas, distancia, higiene y aforos controlados«, ha subrayado.