El año pasado, tanto Europa como América del Norte, quedaron señalados como foco de los contagios por coronavirus y fundamentalmente por el número de fallecidos diarios.
El Viejo Continente inicia 2021 con el riesgo inminente de una tercera oleada de SARS-CoV-2 en momentos en que varios países no han podido controlar ni siquiera la segunda ola de infecciones y por su ratio de muertos en Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Bélgica o España han debido recurrir a toques de queda, confinamientos selectivos y cierres perimetrales para tratar de contener la expansión del patógeno.
¿Cómo se espera el escenario para el primer trimestre del nuevo año? Todos los organismos internacionales coinciden en que, de enero a marzo, seguirán resintiéndose los efectos descontrolados del contagio derivados de las fiestas decembrinas; eso implicará que la prolongación de las medidas de confinamiento, semiconfinamiento y otras restricciones a la movilidad seguirán aplicándose.
No obstante, se prevé que de cara al verano, con el avance de las inmunizaciones de Pfizer, Moderna y AstraZeneca y de otros sueros de varios laboratorios que serán aprobados a lo largo del año, pueda recuperarse cierta capacidad de movimiento.
Las cadenas de suministro global volverán a su curso normal con China como proveedor fundamental, su economía representará más de un tercio del crecimiento esperado en 2021.
La intención es que las vacunas den certeza y confianza necesaria para que también sean restablecidas las cadenas de demanda y de consumo; desde el año pasado ha quedado una demanda acumulada y un ahorro acumulado en las personas y las familias.
Las inmunizaciones aprobadas en tiempos récord a finales del mes de diciembre pasado han significado una enorme luz de esperanza por una rápida vuelta a la normalidad en la que, como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la gente deberá continuar usando mascarilla a pesar de que esté vacunada con las correspondientes dosis señaladas.
Hay dudas por despejar en temas como la duración de la inmunización, cuánto tiempo es efectiva y si bien genera una protección de anticuerpos para la persona inoculada esto, aseguran los científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) no evitará -es una hipótesis- que un portador inmunizado deje de propagar el virus.
A COLACIÓN
Para la OCDE, la confianza puede resultar mermada nuevamente si surgen problemas con la distribución o inesperados efectos secundarios de las vacunas, y si no se aprenden las lecciones que dejaran las dos primeras olas de la pandemia.
En voz de su titular José Ángel Gurría, todo es posible con una coordinación y cooperación internacional y si se lleva a cabo de manera efectiva, los brotes futuros pueden ser controlados con sistemas de testeo, rastreo y aislamiento así como campañas de vacunación y fortalecimiento de la red de salud pública.
¿Cómo será el primer semestre? Prevalecerán las tasas de interés bajas para apuntalar el crecimiento mediante el crédito y el financiamiento sobre todo en sectores dañados por la caída del consumo y el frenazo en seco del turismo como son las micro, pequeñas y medianas empresas.
No se descarta que más gobiernos recurran a solicitar empréstitos al Fondo Monetario Internacional (FMI) que ya el año pasado concedió créditos a 80 países vía su mecanismo de Línea de Crédito Flexible (LCF) un fondo de desembolso no condicionado a cumplimiento de metas de política económica.
Hasta mediados del primer semestre de 2020 habían salido 83 mil millones de dólares de los mercados emergentes, un escape de divisas cuyo balance esperado sería mucho mayor en el flujo anual.
Como mucho mayor se anticipa que será el recuento oficial de fallecidos por SARS-CoV-2 que darán a conocer los respectivos organismos de estadística gubernamental cuando se tengan consolidados los datos anuales del año pasado.
Todos los analistas internacionales ponen en la cesta de la recuperación económica de este año tanto a las vacunas como a la salida vía el comercio internacional, las ventajas de la globalización, el petróleo barato, las tasas de interés bajas; así como la economía verde y la transformación digital.