La ONG Amnistía Internacional (AI) ha verificado un total de 55 vídeos que demuestran la matanza de manifestantes antijunta golpista por parte de la policía y los soldados con armamento letal y militar en Birmania (Myanmar).
En un comunicado, la ONG afirmó este jueves que el análisis de los vídeos, realizados por miembros del público y medios y compartidos en las redes sociales, demuestra una estrategia crecientemente letal por parte de las autoridades militares.
Al menos 60 manifestantes y disidentes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad y el Ejército desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero.
AI, que ha criticado al Consejo de Seguridad de la ONU por no tomar medidas contra la junta militar birmana, afirmó que los vídeos desmienten el relato de las autoridades golpistas de que están usando el mínimo de fuerza.
«Estas tácticas militares birmanas no son en absoluto nuevas, pero las matanzas nunca han sido grabadas en directo para que el mundo las vea», dijo Joanne Mariner, directora de Respuesta a las Crisis en Amnistía Internacional, que tiene sede central en Londres.
Mariner afirmó que la violencia no se debe a errores individuales, sino que parece que los comandantes, algunos acusados de crímenes contra la humanidad en las zonas fronterizas de las minorías étnicas, están aplicando «métodos asesinos» contra los manifestantes pacíficos.
Los clips analizados fueron grabados entre el 28 de febrero y el 8 de marzo en ciudades como Dawei, Mandalay, Mawlamynie, Monywa, Myeik, Myitkyina y Rangún.
EJECUCIÓN EXTRAJUDICIAL
En un vídeo realizado en el distrito de North Okkalapa en Rangún el 3 de marzo se ve cómo la policía dispara a bocajarro a un manifestante tras arrestarlo y este se desploma en el suelo en lo que parece una ejecución extrajudicial.
Otro clip verificado del 28 de febrero en Dawei muestra cómo un soldado le deja su rifle a un policía, quien apunta y dispara, provocando el júbilo de otros agentes en el lugar.
«Este incidente no muestra solo un desprecio temerario por la vida humana, celebrando disparar munición real contra manifestantes como un hito deportivo, sino que también revela la coordinación entre las fuerzas de seguridad y el Ejército», afirmó Mariner.
El 5 de marzo un medio oficialista afirmó que los policías y soldados no estaban implicados en la muerte de manifestantes, alegando que «personas sin escrúpulos» podían ser las culpables de los decesos.
ARSENAL MILITAR EN LAS CALLES
AI afirmó que las autoridades han desplegado un amplio arsenal de armamento militar propio de conflictos armados en las calles de Birmania, que incluye ametralladoras de fabricación china, rifles de francotirador MA-S, rifles semiautomáticos MA-1 y réplicas de subfusiles UZI de fabricación birmana.
«No hay que equivocarse, estamos entrando en una mortífera nueva fase de la crisis», advirtió la experta de AI.
Según los vídeos, las fuerzas de seguridad también están usando armas menos letales como gases lacrimógenos, granadas aturdidoras Dae Kwand DK-44 de fabricación surcoreana, munición de goma de la empresa turca Zsr Patlayici Sanayi y cartuchos.
La ONG denunció que los soldados y los policías están utilizando las armas de forma temeraria, lo que se puede observar en otro vídeo en el estado Mon en el que los agentes disparan desde un vehículo en marcha hacia todas direcciones, incluidas algunas viviendas.
DESPLIEGUE DE DIVISIONES MILITARES
Según AI, el Ejército ha desplegado a la 33 División de Infantería Ligera en Mandalay, a la 77 en Rangún y a la 101 en Monywa.
La división 33 ha sido acusada de crímenes de guerra en el norteño estado Shan en 2016 y 2017, así como de crímenes contra la humanidad contra la minoría rohinyá en el estado Rakáin en 2017.
«Junto con otros grupos, hemos instado al Consejo de Seguridad de la ONU a que refiera la situación en Myanmar a la Corte Penal Internacional y lleve a los comandantes del Tatmadaw, incluido a Min Aung Hlaing, a la justicia», señaló Marines.
«Pero el Consejo de Seguridad no ha hecho nada y hoy vemos que las mismas unidades militares disparan contra los manifestantes», precisó la experta de AI.