Caracas. Un hombre falleció como consecuencia de los disparos de balas de goma que recibió durante una manifestación en el centro de Venezuela, con lo que se elevaron a cinco los muertos que han dejado las protestas contra el gobierno y el Tribunal Supremo de Justicia que ya llevan dos semanas.
Gruseny Antonio Calderón, de 32 años, murió en un hospital de la ciudad central de Barquisimeto, en el estado de Lara, adonde había ingresado el martes luego de resultar herido por disparos balas de goma que le hicieron a quemarropa durante una protesta callejera, dijo el jueves a The Associated Press el diputado opositor Alfonso Marquina.
Los disparos que recibió en la espalda lesionaron el pulmón derecho, el diafragma y el hígado, precisó Marquina.
También en Barquisimeto falleció Miguel Antonio Colmenares, de 36 años, cuando se encontraba en una protesta, informó la Fiscalía en un comunicado.
El Ministerio Público y la policía judicial iniciaron una investigación sobre el deceso de Colmenares, quien habría sido asesinado por integrantes armados de un «colectivo» -simpatizantes del gobierno- que le hicieron varios disparos de arma de fuego cuando observaba una protesta, declaró Edgar Sira, primo del fallecido, al diario regional El Impulso.
La víspera Brayan Principal, de 13 años, murió en Barquisimeto por una herida de bala disparada por supuestos «colectivos» en una manifestación.
Dos universitarios de 19 y 20 años murieron el 6 y 10 de abril, respectivamente, en los estados Miranda y Carabobo en manifestaciones callejeras. Por los dos casos fueron detenidos tres policías que son señalados como presuntos responsables.
La oposición, decidida a mantener la presión en las calles para lograr la realización de elecciones generales y la remoción de los magistrados del máximo tribunal, convocó este jueves a nuevas protestas en Caracas y otras ciudades del interior.
Las manifestaciones casi diarias de las últimas dos semanas contra el gobierno de Nicolás Maduro y el Tribunal Supremo de Justicia han dejado además varias decenas de heridos y 135 detenidos en todo el país.
En medio del contexto de crispación política, Maduro -cuya popularidad ronda el 20%- enfrentó el martes una tensa situación al final de un acto oficial en la población suroriental de San Félix, en el estado de Bolívar, cuando centenares de personas se abalanzaron sobre el vehículo militar descapotado en el que se trasladaba y algunos le lanzaron objetos contundentes y le gritaron insultos.
El mandatario expresó la víspera, sin dar detalles, que sus opositores «habían preparado una emboscada y el pueblo se encargó de deshacerla» y agradeció a los habitantes de San Félix las expresiones «de amor y de apoyo que recibimos».
Las tensiones políticas se reavivaron en Venezuela tras dos sentencias de la Sala Constitucional del máximo tribunal en la que asumió las competencias legislativas de la Asamblea Nacional y limitó la inmunidad de los diputados.
A pesar de que el tribunal revirtió en abril los dos dictámenes se mantienen las protestas en reclamo de la realización de elecciones generales, la remoción de los magistrados que emitieron el fallo contra los legisladores, la liberación de los presos políticos, la apertura de un canal humanitario para alimentos y medicinas y el respeto al Congreso.