De origen barroco, elaborada a base de caña de maíz, con un peso de casi cinco kilos y una estatura casi real de un metro con 60 centímetros, la imagen de la Preciosa Sangre de Cristo de San Salvador el Verde es una de las siete más veneradas en la región centro del país. La cantidad de fieles que la visitan se equipara con la de las ubicadas en los santuarios de Amecameca, Tepaltzingo, Chalma, el del Señor de las Maravillas y el de los tres caminos.
Solo una vez al año, durante 10 días en la temporada de Semana Santa, los feligreses disponen del privilegio de acceder por una escalera al nicho que resguarda la imagen milagrosa para agradecer o pedir de cerca sus favores, razón por la que casi 200 mil visitantes llegan al municipio en dicho periodo, indicó el director de cultura e historiador, Maximino Pérez Aguilar.
Una imagen viva.
“Tiene un realismo impresionante, se le notan los tendones, las venas, la cubierta de sangre, realmente es asombroso”, describe el historiador del municipio a tiempo de indicar que la imagen de la Preciosa Sangre de Cristo tiene un origen de leyenda, del cual se generó la tradición que tienen habitantes de municipios aledaños como Texmelucan, Tlahuapan y Tlalancaleca de acudir a pie a visitarla durante el domingo de pascua.
Según la tradición oral, en el último tercio del siglo XVI, la imagen de la Preciosa Sangre de Cristo llegó a San Salvador el Verde envuelta en una caja que era arrastrada por una mulita, lo anterior luego de que fuera echada del atrio del ex convento de Santa María Magdalena en San Martín Texmelucan, ya que el sacristán consideró impropia la presencia del animal.
En el Verde, los habitantes convocados por el párroco acogieron la imagen y la colocaron en el templo, al estar liberada de su carga, la mulita que la había trasladado se echó para morir a un costado de la iglesia, en donde fue sepultada a manera de agradecimiento por los pobladores pese a que en el cementerio no se permitía enterrar animales, en ese mismo punto floreció un arbusto que hasta hoy permanece y se considera milagroso.
Cuando las autoridades eclesiásticas de Texmelucan se enteraron de lo ocurrido la reclamaron, el sacerdote del Verde aceptó devolverla y se organizó una procesión para trasladarla, sin embargo, no hubo quien pudiera moverla porque cuando llegaba a los límites de San Salvador el Verde se volvía tan pesada que ni entre la multitud de la procesión podían cargarla y por el contrario al retroceder a la parroquia era tan liviana que incluso los niños podían sostenerla.
Originalmente fue colocada en el altar principal, sin embargo durante épocas de fuertes granizadas, tormentas eléctricas y más tragedias que afectaban a San Salvador el Verde varias veces los sacristanes encontraron a la imagen en un lugar distinto, sin explicación alguna se movía a un costado del altar mayor, quedando de frente al acceso del municipio por lo que finalmente se quedó en ese sitio hasta la actualidad.
Las tradiciones de Semana Santa.
La veneración a la imagen coincide con la Semana Santa, por lo que desde el miércoles santo cientos de personas acuden al municipio de San Lorenzo Chiautzingo a cortar toronja amarga y flor de cabellito, con lo que se adorna el altar de la Preciosa Sangre de Cristo. Esta tradición tiene al menos 350 años y congrega a fieles de otras parroquias, narró Pérez Aguilar.
Durante el jueves santo se realizan los oficios de lavatorio de pies con la participación de jóvenes que representan a los apóstoles y al término velan durante toda la noche la imagen, que durante el viernes encabeza el viacrucis por las principales calles del municipio, añadió.
Destacó que aunque el viacrucis es encabezado por una imagen y no es como tal una representación en vivo de la Pasión de Cristo congrega a al menos 8 mil personas que participan en los dos kilómetros y medio de recorrido, misma extensión que es adornada por los habitantes con alfombras de aserrín.
En tanto que durante el domingo de resurrección hay misas cada hora y es el día en que llega un mayor número de fieles al santuario, muchos a pie y para recordar el peregrinar que realizó la imagen remolcada por la mulita hasta llegar al Verde.
Las celebraciones culminan el miércoles posterior a la semana santa, durante el día se reparte entre los fieles el agua que fue utilizada para limpiar la imagen del sudor que le dejaron las manos y labios que le tocaron durante el periodo en que fue visitada, explicó el historiador.
“El agua que se utiliza para limpiar la imagen, se ocupa para bendecir una mayor cantidad que se reparte entre los casi 10 mil visitantes que hacen fila para obtener un poco del líquido, se considera milagroso y por eso la gente lo ocupa para bendecir sus hogares, negocios o propiedades y hay quienes lo ingieren para sanar enfermedades”, concluyó el historiador.
Propiedades Milagrosas.
De acuerdo con el director de cultura de San Salvador el Verde, los fieles consideran determinados elementos como milagrosos y son objeto de demasiada fe, se trata de las hojas y flores del arbusto que creció en la zona donde fue sepultada la mulita de la leyenda, del “agua del señor” que es la utilizada para limpiar la imagen y por ultimo las toronjas y flor de cabellito con las que se adorna el santuario.
“Hay gente que bebe el agua del señor o las flores y hojas del arbusto en infusiones al igual que la toronja y la flor de cabellito y afirma que así ha sanado de enfermedades graves como el cáncer, hay quienes simplemente las colocan en sus hogares para bendecirlos”, concluyó.