La lucha por meterse en la Champions League se ha puesto al rojo vivo después de que el Chelsea venciera este martes al Leicester City (2-1), arrebatándoles la segunda posición de la Premier League.

Los goles de Antonio Rudiger y de Jorginho vengaron la derrota el fin de semana en la final de la FA Cup y posibilitaron, además, el subcampeonato del Manchester United, que no había sido capaz de pasar del empate ante el Fulham.

Pero el Chelsea, que de no ganar se metía en un lío, dando alas al Liverpool, el tercero en cuestión en la pelea, resolvió un encuentro en el que terminó sufriendo por no saber definir antes.

No fue una de las noches más dulces para Timo Werner, al que anularon dos goles, uno por fuera de juego y otro por mano, y al que no concedieron un claro penalti en la primera parte. Tuvo que remedir la falta de acierto del germano su compatriota Antonio Rudiger, que empujó a gol un córner en el que peinó la pelota Jamie Vardy en el primer palo.

  • Con la ventaja en el marcador, Werner se resarció forzando el penalti del segundo tanto. Una pena máxima menos clara que la que le deberían haber pitado en la primera parte, pero que revisó el VAR y concedió. Jorginho, desde los once metros, definió ante Kasper Schmeichel para dejar los tres puntos en un Stamford Bridge que recibió a 10.000 aficionados. De la nada y a 15 minutos del final, recortó distancias Kelechi Iheanacho, con su duodécimo gol en esta Premier. Los ‘Foxes’, que acabaron el partido con una tangana iniciada entre Rudiger y Pereira, pudieron incluso empatar, pero Ayoze Pérez, en un remate franco desde la frontal, no encontró portería.