Las autoridades de India elevaron este sábado a 138 las muertes por accidentes derivados de las fuertes lluvias que azotan el estado de Maharashtra, al oeste del país, triplicando las víctimas en las últimas 24 horas.

Hasta el momento se han informado de 138 muertes accidentales en el estado debido a la lluvia y otros incidentes relacionados con la temporada de monzón, dijo a la prensa el ministro de Ayuda y Rehabilitación de Maharashtra, Vijay Wadettiwar.

En los últimos días las lluvias han afectado a varios distritos de Maharashtra, especialmente en las zonas rurales de Raigad y Konkan, que han requerido el envio especial de fuerzas de rescate para atender la situación.

«Debido a la tormenta, hay daños enormes en Konkan. En esta situación crítica, toda la administración está trabajando día y noche para llevar a los ciudadanos a un lugar seguro», informó Wadettiwar tras la evacuación de cerca de 100.000 personas de varias regiones.

En el distrito de Raigad, donde los propios habitantes participan en la recuperación de los cuerpos y colaboran en la búsqueda de desaparecidos, «la situación es extremadamente grave», informó por su parte el dirigente local, Devendra Fadnavis.

El desbordamiento de los ríos ha provocado inundaciones en varias localidades, arrastrando coches y motocicletas, y dejando viviendas parcialmente sumergidas bajo el agua. Los cuerpos de rescate y los habitantes requieren de botes para moverse dentro de las zonas inundadas.

Según las previsiones del Departamento de Meteorología Indio (IMD), las lluvias comenzarán a perder intensidad a partir de mañana.

Las inundaciones y los corrimientos de tierra son frecuentes durante la temporada del monzón en India, al igual que los derrumbes de edificios a causa del precario estado de las infraestructuras, la falta de mantenimiento y la corrupción.

El pasado domingo, al menos diecisiete personas murieron y un número indeterminado están desaparecidas por las fuertes inundaciones en la capital de Maharashtra, Bombay.

A los peligros de las fuertes precipitaciones, este año se suma la pandemia del coronavirus, que complica las labores de rescate, evacuación, y albergue.