La Comisión Federal de Electricidad (CFE) rechazó hacer públicos contratos de energía renovable suscritos con la filial mexicana de Acciona Energía, una empresa española socia de Odebrecht que ha sido indagada y sancionada por países de América Latina y Europa por cometer actos de corrupción, y a la que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha incluido en investigaciones de presunto lavado de dinero en México.

La empresa dirigida por Manuel Bartlett afirmó que no encontró los contratos solicitados, a pesar de que hay indicios públicos de que, desde hace años, ha existido una relación comercial con dicha razón social, según constató el propio Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) durante la elaboración de un recurso de revisión.

La posición de la CFE también es contradictoria con informes oficiales en los que la propia empresa productiva del Estado reconoció que sí tiene negocios de generación de energía limpia con Acciona.

La posibilidad de vender energía renovable a la empresa estatal fue un esquema de negocio derivado de la reforma energética avalada en el peñismo.

Aunque la adjudicación para construir El Cortijo tuvo lugar en septiembre de 2016, un mes antes de que Cabeza de Vaca asumiera la gubernatura, las negociaciones encaminadas a ganar el proyecto eólico comenzaron tiempo antes, en el marco de la aprobación de dicha reforma, cuando el panista se desempeñaba como senador de la República, de acuerdo con la UIF.