Emiliano Zapata es considerado uno de los líderes revolucionarios más respetados en México y en el mundo y un ícono de rudeza y masculinidad; sin embargo, algunos historiadores han señalado la posibilidad de que El Caudillo del Sur era homosexual o bisexual.
En 2019, por ejemplo, esa polémica se potenció tras la exhibición de un cuadro de Fabián Cháirez, que muestra al revolucionario desnudo, usando tacones y con una pose sugerente.
Cientos de personas criticaron la pintura y pidieron sanciones para Cháirez y para el Instituto Nacional de Bellas Artes, pero eso reavivó las dudas sobre las preferencias sexuales de Zapata.
Los historiadores que en su momento han puesto sobre la mesa la probabilidad de que El Caudillo del Sur tuvo encuentros homosexuales se basan en el libro El álbum de Amada Díaz, escrito por Ricardo Orozco, basado en los diarios de la hija de Porfirio Díaz, esposa de Ignacio de la Torre y Mier.
Aseguran que en una de sus anotaciones Amada dice que su esposo y Zapata, quien trabaja para ellos en su hacienda, se “revolcaron” en las caballerizas.
Sin embargo, el libro sí narra la extraña cercanía entre Torre y Mier y Emiliano Zapata, pero en ninguna de las 186 páginas se mencionan caballerizas o establos ni alguna escena sexual entre el campesino y el hacendado.
En el fragmento tomado de una narración del 13 de septiembre de 1912 Amada señala que a Nacho, como le dice a su marido, le gusta montar el caballo de Zapata y lo prefiere incluso por encima de sus propios equinos, que son finos y pura sangre.
La homosexualidad de Ignacio de la Torre y Mier sí se encuentra descrita en varias anotaciones y es identificada por Amada Díaz como los “vicios y la “sodomía” de su marido.
Con información de La Jornada