Un juez federal ordenó mantener en prisión preventiva justificada al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, por el caso Odebrecht al considerar que prevalece el riesgo de que se dé a la fuga por su situación económica y de poder.
“La Fiscalía General de la República justificó de manera fundada y motivada la variación objetiva de las condiciones por las que se impusieron las medidas cautelares, por lo que el imputado permanecerá en prisión preventiva justificada hasta el final del proceso”, dijo el juez.
Este miércoles, en audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, el juez José Artemio Zúñiga Mendoza revisó nuevamente la petición de la Fiscalía General de la República (FGR) con la que desde noviembre pasado Lozoya permanece sujeto a prisión preventiva justificada.
La audiencia fue realizada en cumplimiento a una sentencia emitida por el Tercer Tribunal Unitario en materia Penal que revocó la decisión de mantener a Lozoya en la cárcel mientras se resuelve su causa penal por cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero.
El juez ordenó al mismo tiempo revisar nuevamente la petición de la FGR sin dar oportunidad a esta ni a Lozoya de emitir nuevos argumentos.
En cuestión de una hora el juez Zúñiga dio cumplimiento y reiteró que la FGR acreditó que Lozoya cuenta con una red de contactos y recursos económicos que le permitirían darse a la fuga.
Además indicó que las penas máximas que puede enfrentar por los tres delitos por los que está vinculado a proceso, en caso de ser declarado culpable, pueden incentivar su huida del país.
Añadió que otro elemento con el que la FGR acreditó la necesidad de mantener a Lozoya en prisión preventiva es que hasta el momento no se ha acreditado el pago de la reparación del daño por el caso Odebrecht ni se ha concretado la petición del criterio de oportunidad que el ex funcionario presentó desde 2020.
Recordó que en noviembre pasado Lozoya intentó desacreditar la petición de Fiscalía asegurando que no tenía intenciones de darse a la fuga y que se ha presentado a todas las diligencias a las que ha sido requerido pero que tan sólo para comparecer por primera vez, fue necesario emitir una orden de aprehensión y hasta sujetarlo a un proceso de extradición, por lo que desestimó este alegato.
La defensa puede apelar la resolución del juez.