En estos Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 se utilizaron aproximadamente 222 millones de litros de agua para crear nieve artificial, siendo los primeros en depender casi en su totalidad de esta creación química.

Debido al cambio climático por el calentamiento global que ha impactado en la tierra, se ha vuelto preocupante y una realidad inexorable el hecho de que se llegue a utilizar nieve artificial en zonas montañosas.

Pese a que china se comprometió a celebrar los juegos con energía 100 por ciento renovable, el uso de nieve artificial consumirá mucha energía y agua, aunado a ello, los químicos con los que está compuesta son fuertes, pues al buscar una buena calidad, estos retrasarán el tiempo que tarda en derretirse, afectando incluso el crecimiento de plantas.

Un estudio realizado por Sport Ecology Group, la Universidad de Loughborough y Save Our Winters, mostro la preocupación del calentamiento global, pues es un problema que afecta a numerosas zonas montañosas alrededor del mundo y amenaza el futuro de los deportes en nieve, reduciendo el número de sedes adecuadas para su funcionamiento.

Los investigadores explicaron que no es la única ciudad con estos problemas climáticos, pues científicos prevén que de las 20 sedes de los Juegos Olímpicos Invernales que se llevan a cabo desde 1924, solo 10 serán adecuados para llevarlos a cabo.

¿Qué pasará con los deportistas?

No solo la nieve artificial afectará al medio ambiente, también los deportistas podrían salir lesionados, pues las caídas serán en una superficie más dura y esto puede causar daños graves.

Laura Donaldson, esquiadora de estilo libre, dijo que «si los supertubos de estilo libre se forman a partir de máquinas para hacer nieve en una mala temporada, las paredes del tubo serán sólidas, el hielo vertical y el piso del tubo hielo sólido»