El número de muertos por las inundaciones en el centro y este de Kentucky (EE.UU.), ascendió a quince personas, según indicó este viernes el gobernador de ese Estado, Andy Beshear.

El gobernador dijo que entre los fallecidos hay ancianos y «probablemente niños», y advirtió de que esta cifra subirá y podría ser «ser más del doble».

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció esta mañana la declaración de Kentucky como zona de «desastre mayor» para confirmar la ayuda federal que el Gobierno del país dará al estado para hacer frente a estas inundaciones, informó la Casa Blanca en un comunicado.

Al amanecer de este viernes, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), el tramo del río Kentucky en la ciudad de Jackson alcanzó la cota más alta jamás registrada con 13 metros, superando un récord establecido en 1939.

Beshear declaró el jueves el estado de emergencia en todo Kentucky y hoy las advertencias de inundaciones siguen en efecto para la mayor parte de la región.

La orden de Beshear incluye la movilización de tropas de la Guardia Nacional de Kentucky para el uso de camiones y helicópteros en el socorro de personas atrapadas por las aguas desmadradas.

Muchas personas han quedado atrapadas por las aguas en las azoteas de sus casas y en los árboles, de acuerdo con la estación local WHAS11 de televisión.

«La cifra de muertos sigue creciendo», dijo el gobernador, «y muchas familias allí han perdido absolutamente todo».

En la noche del jueves, las autoridades de Kentucky recomendaron a la población que evacuara sus casas en torno al Lago Panbowl, cerca de Jackson debido a la crecida de las aguas del río Kentucky y «una descarga de fango» observada cerca de la presa del lago.