En menos de 24 horas después de la visita a Taiwán de la presidenta del Legislativo de EE.UU., Nancy Pelosi, China ha iniciado maniobras militares con fuego real alrededor de la isla, consideradas por Taipéi como un «bloqueo» y una «violación de sus derechos», y que han incluido el uso de misiles de largo alcance.
Las maniobras causaron el cierre del espacio marítimo y aéreo en seis zonas alrededor de la isla, una de ellas a unos 20 kilómetros de la costa de Kaohsiung, la principal ciudad del sur de Taiwán.
Los ejercicios, que se prolongarán hasta el domingo, incluyeron hoy prácticas de tiro con artillería de largo alcance, con «múltiples tipos de misiles convencionales», frente a la costa este de Taiwán, misión en la que los proyectiles «dieron en el blanco con precisión» y que fue «completada con éxito» según el Comando del Teatro de Operaciones del Este del Ejército Popular de Liberación (Ejército chino).
Según el portavoz del Comando, Shi Yi, las prácticas tenían como objetivo «poner a prueba la precisión» de los misiles y su «capacidad de exclusión aérea».
Esta tarde cesó el bloqueo del espacio aéreo y marítimo frente a las costas occidentales de Taiwán después de que «las prácticas de artillería acertasen en sus blancos», explicó Shi, que no especificó si se refería a todas las maniobras anunciadas hasta el domingo o simplemente a las del jueves.
La cartera de Defensa de Taiwán, mientras, aseguró que tuvo «conocimiento instantáneo» del lanzamiento de los misiles gracias a tareas de «reconocimiento y vigilancia», a la vez que condenaba las acciones por «perturbar la paz en la región».
China reclama la soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.