El Ministerio de Exteriores de Rusia convocó hoy al embajador de Francia en Moscú, Pierre Lévy, para expresar una protesta por el suministro de armas a Ucrania.
«El viceministro de Exteriores de Rusia, Alexandr Grushkó, dio una valoración de principios sobre el apoyo técnico militar a Ucrania por parte de Francia y otros países de Occidente», señaló la Cancillería rusa en un comunicado.
Según Exteriores, «la parte rusa señaló las amenazas que surgen a consecuencia del incremento de los suministros de armas y equipamiento bélico al régimen de Kiev y el aumento de los programas de preparación de militares ucranianos».
La diplomacia rusa también insistió que esto «contradice las declaraciones oficiales de París sobre su interés en lograr una solución pacífica en Ucrania».
La Cancillería rusa también criticó la presidencia francesa en el Consejo de Seguridad de la ONU, al señalar que puso obstáculos para posponer importantes reuniones de este órgano internacional o «privar a los representantes rusos de la posibilidad de una participación plena en ellos».
Moscú criticó de este modo la demora con que Francia, en calidad de país presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, respondió negativamente a su solicitud de convocar una sesión de carácter urgente el día 29 de septiembre sobre las fugas de los gasoductos rusos en el Báltico y la planificó para el día siguiente.
Además, Rusia ha criticado en reiteradas ocasiones que París apoye con armas pesadas y de largo alcance, lo cual, según Moscú, no ayuda a solucionar el conflicto sino que lo agrava.