El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, dijo este lunes que desde siempre México ha sido un país profundamente racista, pero se niega a reconocer esta realidad.
Señaló que desde la época de la conquista, la colonia y todo el periodo de la independencia, «México ha seguido viviendo, creciendo, desarrollándose con un racismo que pretende ser imperceptible, que trata de ser negado, pero cuya realidad es cada día más viva, potente y que nos grita para que volteemos a verla».
Durante la presentación del protocolo para juzgar con perspectiva intercultural: personas, pueblos y comunidades indígenas, Zaldívar expresó: «México es un país racista y clasista, que se niega a reconocer esa realidad».
Además, dijo que más allá de romantizar la cultura indígena, tenemos que respetarla, cuidarla y, sobre todo, «impedir -con todos los elementos e instrumentos que nos dé el derecho y la política- que sigan siendo discriminados, discriminadas, abusados y abusadas».
Recordó que en México «las personas más discriminadas son las niñas y mujeres indígenas. No debemos descansar, debemos seguir adelante hasta que la igualdad y la dignidad se vuelvan costumbre».
Zaldívar apuntó que «los jueces no juzgamos en una esfera de cristal, ni juzgamos en un mundo químicamente puro, juzgamos en un país desigual, injusto, violento, que se ha aprovechado históricamente de los grupos y comunidades indígenas».
«Tenemos que asumirnos como una nación pluricultural, porque hasta que no lo hagamos, no vamos a poder asumirnos como país, no vamos a poder asumir nuestra identidad y no vamos a poder avanzar para ser la potencia internacional a la cual estamos destinados a ser», expuso.
El protocolo presentado este lunes tiene como objetivo dotar a las juezas y jueces de herramientas para poder juzgar de mejor manera el fenómeno intercultural, a partir de los compromisos constitucionales e internacionales, de la Constitución, de los derechos humanos internacionales, de los criterios de la Corte Interamericana y otros organismos internacionales y de la SCJN.
En los últimos años en México el racismo se ha reabierto como uno de los temas a discutir y analizar en todos los niveles.