La arquitectura no trata solamente de el diseño y la construcción, hay muchas veces que va mas allá de eso. A veces se deben tomar en cuenta elementos y procesos de la misma naturaleza y para que estas dos pueden fusionarse como uno mismo se debe tomar principalmente en cuenta la volatilidad de esta misma.

Hay algunos procesos naturales que se consideran enemigos de la arquitectura, y también hay formas de ver estos enemigos como oportunidades. Tal es el caso de los Monasterios de Meteora en Tesalia, Gecia. Estos monasterios están construidos sobre piedras arsénicas que con el tiempo han sido esculpidas por la erosión y descubiertas por el descenso del nivel el mar.

La palabra griega ‘Μετέωρα’ (Meteora) significa ‘suspendido en el aire’, lo cual explica perfectamente la manera en que están situados estos monasterios, tratando de acercarse al cielo con el objetivo de estar más cerca de Dios.

Fueron construidos 24 templos, de los cuales solamente quedan en pie 13, solo 6 son visitables, de los que solo 2 son femeninos.

Declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el segundo sitio más visitado de Grecia, y sin duda un lugar con una arquitectura muy interesante.