El Ejecutivo argentino confirmó este lunes que cinco nacionales permanecen desaparecidos en el sur de Israel tras los ataques terroristas de Hamás, acontecidos el pasado sábado, y a los que el Ejecutivo liderado por Benjamin Netanyahu respondió con la declaración de guerra y bombardeos en Gaza.

El cónsul general de Argentina en Tel Aviv, Ramiro Hidalgo, confirmó al canal TN que «de momento son cinco los argentinos con paradero desconocido», además de los cuatro fallecidos ya identificados durante el fin de semana.

Previamente, el canciller argentino, Santiago Cafiero, había comentado en una entrevista radiofónica que su cartera no cuenta «con información» sobre si los desaparecidos «son parte de las personas que han sido secuestradas».

El ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto se refirió a las dificultades de contacto que están surgiendo entre el Gobierno argentino y el personal diplomático en Tel Aviv.

En las primeras horas del conflicto, el departamento puso en marcha un registro para que aquellos ciudadanos argentinos que estaban en Israel en el momento del recrudecimiento de las hostilidades puedan volver al país suramericano.

Por ahora, la cartera ha registrado 235 peticiones de entrada en este registro.

Fuentes de la Cancillería informaron de que unos 60.000 argentinos -muchos de ellos con ciudadanía israelí- residen en aquel país.

Por su parte, el titular de Exteriores argentino recomendó a los argentinos que permanecen en las zonas de Oriente Próximo afectadas por los combates que sigan las recomendaciones de las autoridades israelíes.

«Estamos en condiciones de mandar un avión propio, necesitamos terminar de confeccionar el registro», dijo Cafiero.

En términos geopolíticos, el canciller pidió el cese del fuego entre Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza y dijo que «una guerra es una derrota y la paz es urgente».

El número de muertos en Israel ascendió este lunes a más de 800 tras al brutal ataque de Hamás del sábado, en lo que es la escalada más grande del conflicto palestino-israelí en décadas.

Israel se declaró el sábado en estado de guerra y ha respondido con bombardeos sobre la Franja de Gaza, de 2,3 millones de habitantes, lo que ha resultado en al menos 493 muertos, entre ellos 91 niños, en el enclave, bajo bloqueo israelí desde 2007, cuando Hamás tomó control del territorio.