Las cuadrillas de rescate capeaban las nevadas el lunes para entregar suministros a comunidades aisladas, una semana después de que un sismo en el oeste de Japón cobró la vida de por lo menos 161 personas.
Las intensas nevadas del fin de semana y en la nueva semana en la prefectura de Ishikawa hicieron aún más urgente el contactar a los sobrevivientes.
Una semana después del terremoto de magnitud 7.6 el día de Año Nuevo, 103 personas continúan desaparecidas, luego de que anteriormente se había informado de más de 200, y 565 están lesionadas.
Desde entonces se han registrado cientos de réplicas en la península de Noto, epicentro de la actividad sísmica.
Taiyo Matsushita caminó tres horas sobre el fango para llegar a un supermercado en la ciudad de Wajima con el fin de comprar comida y otros suministros para su familia. La casa en la que vive con su esposa y sus cuatro hijos, y unas 20 residencias cercanas, se encuentran entre la docena de comunidades que quedaron aisladas por deslaves.
No había luz y, en cuestión de horas, ni siquiera podían usar sus celulares, declaró a Jiji Press.
“Queremos que todos sepan que la ayuda no está llegando a ciertos lugares”, dijo Matsushita, según lo citó Jiji Press. “Sentimos tanto apego a esta comunidad. Pero cuando me pongo a pensar en mis hijos, es difícil imaginar que podamos seguir viviendo aquí”.
Una mujer de unos 90 años fue rescatada el sábado en la noche de entre los escombros de su residencia en la ciudad de Suzu, en la prefectura de Ishikawa, tras pasar 124 horas atrapada entre los escombros. Fue recibida con gritos de aliento, aunque la oscuridad y una enorme cubierta de plástico le bloqueaban la vista.
Las posibilidades de sobrevivir se reducen drásticamente después de las primeras 72 horas.
En lo referente a las muertes, 70 de ellas ocurrieron en Wajima, 70 en Suzu, 11 en la localidad de Anamizu y el resto dividido en cuatro poblados. Los bomberos y otros rescatistas intentaban llegar a nueve personas que se cree están atrapadas bajo casas que se desplomaron en Anamizu, según medios japoneses.