Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, fue liberado del Reclusorio Norte después de más de dos años de prisión en relación con los casos de corrupción Odebrecht y Agronitrogenados.
Su salida se produjo tras la resolución final del magistrado Juan Pedro Contreras Navarro, quien concedió la libertad provisional al considerar que no había riesgo de fuga. Esta decisión fue criticada por la Fiscalía General de la República (FGR), que la calificó como un privilegio injusto otorgado por jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación.
La FGR argumentó que Lozoya no había ganado ningún juicio y que las decisiones judiciales a su favor fueron parciales e ilegales, excluyendo pruebas obtenidas legalmente por la fiscalía en Brasil y Suiza.
Como parte de su libertad condicional, Lozoya deberá usar un brazalete electrónico y firmar periódicamente en el reclusorio preventivo varonil Norte. Aunque podrá moverse libremente dentro de la zona metropolitana, se le prohíbe abandonar el país. Es importante destacar que Lozoya fue encarcelado el 3 de noviembre de 2021 por su presunta implicación en el caso de corrupción Odebrecht.
¿Qué es el caso Odebrecht?
El caso Odebrecht es un escándalo internacional de corrupción que involucra a la empresa brasileña de construcción Odebrecht, que admitió haber sobornado a funcionarios en varios países a cambio de contratos públicos. En México, Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, está implicado en recibir sobornos de Odebrecht a cambio de contratos para la empresa en México. Lozoya es acusado de recibir al menos 10 millones de dólares en sobornos, que presuntamente utilizó para financiar campañas políticas. Este caso ha generado amplia atención y ha sido parte de los esfuerzos anticorrupción en México.
¿Cómo reaccionó AMLO?
En su conferencia matutina del 21 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador reaccionó ante la liberación de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, quien obtuvo prisión domiciliaria por el caso Odebrecht. López Obrador criticó la decisión, sugiriendo que el Poder Judicial favorece la impunidad al cambiar medidas como la prisión preventiva. Acusó a la Corte de impulsar una agenda de quitar la prisión preventiva oficiosa, alegando que se basa en acuerdos de derechos humanos, aunque sostuvo que es un pretexto para garantizar la impunidad. El presidente expresó su desconfianza en el sistema judicial y reiteró su posición en contra de la medida, argumentando que facilita la impunidad en casos de corrupción.