El reciente incidente de racismo durante el partido entre el Club Chivas y el Club América ha provocado una ola de críticas hacia la Liga MX, cuestionando su manejo del asunto y su respuesta tardía.
Los insultos dirigidos hacia el jugador Julián Quiñones han desencadenado un debate sobre la actitud de la liga hacia el racismo en el fútbol mexicano.
La Liga MX fue objeto de reproches por su demora en abordar el tema y por la insatisfactoria naturaleza de su comunicado oficial, aunque finalmente se pronunciaron, la declaración generó aún más controversia al insinuar que los mexicanos no son racistas, un argumento que fue ampliamente criticado y rechazado por muchos.
En el comunicado, la Liga MX anunció la creación de un Protocolo contra el Racismo y la Discriminación.
Con el Protocolo contra el Racismo y la Discriminación, en la Liga MX no solo no hay lugar para ese tipo de comportamientos, también se pueden sancionar. Los mexicanos somos divertidos, desmadrosos, relajados, pero NUNCA RACISTAS.
Conoce lo que sucede si durante un partido… pic.twitter.com/qv6ew5G6TG
— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) March 12, 2024
Sin embargo, la inclusión de la afirmación de que los mexicanos son «divertidos, desmadrosos, relajados, pero NUNCA RACISTAS» ha sido vista como una minimización del problema y ha suscitado fuertes reacciones.
El Protocolo contra el Racismo y la Discriminación de la Liga MX, inspirado en el utilizado para abordar el grito contra los arqueros visitantes, consta de tres pasos escalonados. Primero, en caso de que se escuchen insultos racistas durante un partido, el árbitro tendrá la facultad de detener el juego, si persisten, se procederá a una suspensión temporal del encuentro y en última instancia, si los insultos continúan, la comisión disciplinaria abrirá un procedimiento y el estadio podría ser vetado.
Este protocolo representa un intento de la Liga MX por abordar de manera más efectiva el problema del racismo en el fútbol mexicano, sin embargo, su efectividad y la percepción pública de su compromiso con la lucha contra el racismo están siendo cuestionadas en medio de críticas generalizadas y un llamado a una acción más contundente y proactiva por parte de la liga y sus clubes.