Los representantes de las candidatas y el candidato a la Presidencia negociaron modificaciones a la escaleta del tercer debate presidencial, que originalmente incluía un segmento de preguntas directas entre los contendientes sobre los temas de Democracia, Pluralismo y División de Poderes.
Sin embargo, las presiones de las representaciones de las candidaturas llevaron a cambios en el formato, resultando en una ronda final de preguntas preparadas previamente y leídas por los moderadores, en lugar de un cara a cara entre Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.
En el nuevo formato, cada representación entregará 15 preguntas en sobre cerrado, tres por cada tema del segmento final. Estas preguntas serán leídas por los moderadores, dando lugar a tres rondas de respuestas y réplicas de los participantes.
Los otros tres segmentos del debate mantendrán el formato original, con bloques para planteamientos individuales de cada candidata sobre los temas de Política Social, Inseguridad y Crimen Organizado, y Migración y Política Exterior, seguidos de una bolsa de tiempo para debate moderado.
Además, se acordó incluir una presentación de 30 segundos para cada participante al inicio del debate.
Por otro lado, el PAN propuso remover a una de las moderadoras, Luisa Cantú, por supuesta parcialidad, argumentando su participación en un programa de Canal 14 donde habría atacado a Xóchitl Gálvez.
Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por unanimidad en el Consejo General del INE, argumentando que el acuerdo de las moderadoras para el debate fue aprobado hace más de un mes y que no se puede modificar por la queja de un partido. La consejera Dania Ravel destacó que las moderadoras tienen derecho a opinar en libertad como periodistas.