En un lamentable suceso en el fútbol femenino, durante un partido amistoso entre la selección marroquí y el equipo nacional del Congo, se produjo un incidente vergonzoso. Con Marruecos liderando el marcador 2-1, la futbolista congoleña Ruth Kipoyi fue expulsada por la árbitro del encuentro.
Tras la expulsión, Kipoyi fue empujada por una jugadora rival, quien le reprochó su acción. Acto seguido, Yasmine Mrabet, otra jugadora marroquí, también se lanzó hacia Kipoyi, chocando con ella. En medio de la confusión, la jugadora congoleña, visiblemente alterada, respondió con un fuerte puñetazo en el rostro de su oponente, que cayó al suelo.
La agresión desencadenó una pelea entre algunas jugadoras de ambos equipos, mientras la árbitro presenciaba impotente la situación.