En punto de las 14:18 horas de este lunes 10 de junio, las puertas del Palacio Nacional se abrieron de par en par, y el presidente Andrés Manuel López Obrador apareció de pie, sorprendiendo a los medios de comunicación y a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Después de saludar a algunas personas que la esperaban, Sheinbaum se dirigió a la entrada para acudir puntual a la comida con el presidente, convocada para las 14:30 horas.

Fue tan sorpresivo que López Obrador saliera a recibirla, no por la puerta principal que apunta al Zócalo y que se encontraba tapiada, sino por la de la entrada de Corregidora 8, que Sheinbaum frenó por un segundo su paso como si se preguntara si lo que veía era una ilusión.

Primero, un abrazo y un beso en la mejilla, y después los brazos en lo alto como señal de victoria, sellaron el encuentro a ocho días de las elecciones en las que Sheinbaum no solo se hizo de la Presidencia con una diferencia de 30 puntos respecto a la candidata de oposición, Xóchitl Gálvez, sino que obtuvo casi 6 millones de sufragios más que los que en 2018 obtuvo su mentor, Andrés Manuel López Obrador.

El encuentro, en el que solo participaron López Obrador y Sheinbaum, duró dos horas y media e incluyó como menú una sopa de jitomate, pescado y el acuerdo de las tres primeras reformas del llamado Plan C que se impulsarán desde ya, con el objetivo de que en septiembre el Legislativo federal las apruebe: reforma al Poder Judicial, reforma para la no reelección de diputados, senadores y alcaldes, y reforma del ISSSTE para que los trabajadores del estado puedan jubilarse con el cien por ciento de su salario.

“¿Qué planteamiento le hice? -y estuvo totalmente de acuerdo; de hecho, es algo en lo que coincidimos- es que en todos los casos se haga una consulta amplia en estos meses, antes de que entre el nuevo Congreso, la nueva Cámara de Diputados y la nueva Cámara de Senadores. Que se haga una discusión muy amplia en todo el país”, subrayó la virtual presidenta electa.

En el caso de la reforma al Poder Judicial, coincidieron en que más allá de la discusión y análisis que podría hacer la Comisión Permanente, se convoque a las barras de abogados, a las facultades de Derecho, a los propios ministros, magistrados, y a los trabajadores del Poder Judicial para que se haga una discusión amplia y se conozcan los planteamientos de la reforma.

A pesar de que tras su triunfo los mercados se han mostrado nerviosos y el peso ha perdido terreno frente al dólar, Claudia Sheinbaum sostuvo que la economía mexicana es sólida, por lo que descartó que el análisis y eventual aprobación de las reformas pudiera llegar a impactar negativamente, haciendo un llamado al Legislativo para que no esperen a discutirla hasta septiembre, sino que lo hagan “desde ahora”.

Antes y después de la comida, Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador se dieron tiempo para caminar por los pasillos de Palacio Nacional y admirar los murales de Diego Rivera, patrimonio cultural cuyo conocimiento está limitado al público en general, pues desde que López Obrador vive en Palacio los recorridos por el recinto se han limitado casi por completo.

Con una puntualidad raramente vista, Claudia Sheinbaum entró al Salón Tesorería a las 17:00 horas. Saludó y, desde el atril en donde López Obrador ofrece desde el inicio de su mandato las conferencias mañaneras de lunes a viernes, la virtual presidenta electa informó sobre el encuentro con el presidente.

“Para mí una reunión muy emotiva, histórica y también, pues muy importante, de mucho provecho. Hablamos de muchos temas, hablamos por supuesto -pues no nos veíamos, de la campaña- del resultado de la elección, de lo que significa el avance de nuestro movimiento, en este resultado histórico, no solamente para la Presidencia de la República, sino las gubernaturas, la Jefatura de Gobierno, los resultados en la Cámara de Diputados, en el Senado, en las presidencias municipales. El reconocimiento, evidentemente, de este gran movimiento al que pertenecemos y que tuvo este resultado histórico”, compartió.

Sobre las tareas de la transición y para que esta inicie formalmente y de manera ordenada, Sheinbaum informó que la próxima semana anunciará su gabinete. Aunque no adelantó ningún detalle, sí dijo que será paritario.

“Me hizo la invitación para ir a algunos lugares y quedamos, pues de revisarla, para poder acompañarlo a las distintas giras para ver obras y otras acciones de Gobierno”, detalló.

A lo largo de 25 minutos, que fue lo que duró su mensaje y la sesión de preguntas y respuestas, cámaras y micrófonos no dejaron de captar cada palabra de la futura presidenta, en una “vespertina” que fue transmitida y producida por el Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales, CEPROPIE, que legalmente es reservado para documentar las actividades públicas del presidente.

Incluso, Jesús Ramírez, vocero presidencial, se apersonó en la sala para estar al pendiente de cualquier requerimiento que tuviera la virtual presidenta electa. Con todas las miradas al pendiente de ella, Sheinbaum fue cuidadosa y solo contestó lo estrictamente relacionado al encuentro con López Obrador.

Si vivirá en el Palacio Nacional, quiénes serán los miembros de su gabinete o si le gustó el Salón Tesorería para encabezar sus propias mañaneras, fueron preguntas que esquivó responder. “Ya también vamos a hablar de ‘Las Mañaneras’, ya vamos a hablar de eso también… vamos a verlo, ya vamos a platicarlo… vamos una por una… en su momento hablaremos de eso”, eludió.

Se trata de dos nuevos programas sociales que dio a conocer en campaña. Por una parte, dejar asentado en la Constitución que es deber del Estado proveer de un apoyo mensual a las mujeres de entre 60 y 64 años, así como garantizar a nivel nacional que todos los alumnos de educación básica reciban mensualmente un apoyo económico para con este solventar las necesidades del hogar.

“Le planteé que incorporamos a las reformas que se enviaron, como reforma constitucional, el apoyo a las mujeres de 60 a 64 años, previo a la Pensión Universal de Adulto Mayor, estuvo de acuerdo, pues en este periodo de transición”, informó.

“De igual forma ustedes saben que cuando fui jefa de Gobierno, impulsé una beca universal para todos los niños y niñas de escuela pública, de preescolar, primaria y secundaria; y el objetivo es enviar también esta iniciativa, que sea constitucional que todos los niños, niñas, jóvenes de educación básica pública puedan tener acceso a la beca”, agregó.

Además, incorporó al paquete de reformas que el propio AMLO bautizó como “plan C”, una idea que ella defendió en campaña: la eliminación de la reelección consecutiva que, desde 2015, se aplica para presidentes municipales, alcaldes de la Ciudad de México; desde 2021, para diputados federales y, desde este 2024, para senadores de la República.

Minutos más tarde, cuando Sheinbaum ya había salido de Palacio Nacional, López Obrador selló el inicio de la transición con un mensaje en redes sociales en el que dijo: “fue muy interesante y emotivo conversar con la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Somos amigos y, junto a millones de compañeras y compañeros, desde abajo y entre todos, iniciamos la Cuarta Transformación en bien de nuestro amado pueblo”.