El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha generado preocupación y especulaciones sobre su estado de salud luego de un incidente ocurrido durante un evento en la Casa Blanca. Un video muestra a Biden aparentemente sufriendo un congelamiento mientras asistía a un concierto del cantante de gospel Kirk Franklin, quien interpretaba su canción «Love Theory».

Durante el concierto, al que también asistió la vicepresidenta Kamala Harris, Biden fue captado con la mirada fija en el escenario y permaneciendo inmóvil por casi un minuto. Mientras tanto, Harris y otros asistentes seguían bailando a su alrededor, aparentemente conscientes del estado del presidente pero sin mostrar sorpresa.

El incidente no pasó desapercibido por los republicanos. La cuenta de la sala de guerra de la campaña de Donald Trump en la red social X comentó: “Las luces están encendidas, pero no hay nadie en casa”. Este episodio se suma a otros en los que Biden ha mostrado signos de desorientación y confusión en eventos públicos.

La Casa Blanca ha respondido reconociendo que el presidente ha experimentado episodios de desorientación y confusión en varias ocasiones. Estos incidentes han sido objeto de preocupación dado que Biden, quien se aproxima a cumplir 86 años si completa un segundo mandato en enero de 2029, ha tenido otros tropiezos públicos significativos. En 2023, por ejemplo, se mostró desubicado durante la solemne ceremonia de colocación de coronas en la Tumba del Soldado Desconocido en el Cementerio de Arlington, como parte del Día de los Veteranos.

La salud de Biden también se ha convertido en un punto de discusión en el contexto de sus políticas y acciones recientes. Un ejemplo es su proyecto de ley bipartidista para el resguardo de la frontera con México, que no logró obtener el apoyo de los republicanos. En consecuencia, Biden ha decidido actuar con el respaldo de los demócratas, especialmente de los alcaldes de las ciudades fronterizas, para implementar nuevas normas de control fronterizo.

El incidente del congelamiento de Biden durante el concierto ha reavivado las preocupaciones sobre su capacidad para ejercer sus funciones presidenciales. Con la proximidad de su 86 cumpleaños y la posibilidad de un segundo mandato, el debate sobre su salud y aptitud para el cargo continúa siendo un tema candente en el panorama político estadounidense.