En la colonia Moctezuma, alcaldía Venustiano Carranza, la triste partida del perrito Max ha conmovido a todos quienes lo conocieron y amaron. Rescatado hace años por una familia local, Max se convirtió en un miembro querido de la comunidad hasta que su vida fue truncada de manera violenta.
El pasado martes, Max recibió seis disparos mientras esperaba afuera de una papelería, un acto que ha consternado a vecinos y activistas por los derechos de los animales. A pesar de ser trasladado rápidamente a un veterinario, sus heridas fueron demasiado graves y no pudo sobrevivir.
La despedida para Max fue tan emotiva como inesperada: vecinos se reunieron en la casa de la familia Martínez, quienes lo cuidaron con amor durante casi cinco años. Envuelto en cobijas y acompañado de un ramo de rosas, Max fue honrado con la presencia de numerosos residentes mientras mariachis interpretaron canciones para acompañar su partida.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha tomado medidas cautelares para proteger a la familia Martínez y ha impuesto restricciones al agresor, cuya identidad ha sido captada en cámaras de seguridad cerca del lugar del ataque.
En redes sociales, la comunidad ha expresado su dolor y su exigencia de que se haga justicia para Max, subrayando la necesidad de medidas más estrictas para quienes cometen actos de violencia contra animales.