Un reciente hallazgo en Namibia reveló el fósil de Gaiasia jennyae, una salamandra gigante que podía medir hasta dos metros de largo. Destacaba por su enorme cráneo, el cual tenía más de medio metro de ancho y poseía una boca con largos colmillos entrelazados que funcionaban como una especie de ventosa para atrapar a sus presas.

Los científicos, en un artículo publicado en la revista Nature, describen a esta criatura como una salamandra con una cabeza amplia y plana, que se asemejaba a la forma de un retrete.

«Esta criatura acertadamente podría llamarse ‘salamandra infernal’”, comentó el periodista científico Paul Smaglik, en un texto en la revista Discover a propósito del hallazgo.

El fósil fue nombrado en referencia a la formación geológica Gai-as en Namibia, donde fue encontrado, y en reconocimiento a Jenny Clack, la paleontóloga conocida por su estudio de la evolución de los primeros tetrápodos. Estos vertebrados cuadrúpedos evolucionaron a partir de peces con aletas lobuladas y son ancestros de anfibios, reptiles y mamíferos.

“Encontramos este enorme espécimen que yacía como un gigante solidificado en un saliente rocoso. Fue realmente impactante”, relató Claudia A. Marsicano de la Universidad de Buenos Aires, colíder del equipo investigativo. “Con sólo verlo supe que se trataba de algo completamente diferente. Estamos todos muy emocionados”, expresó la paleontóloga.

El equipo halló varios especímenes, incluyendo uno con un muy buen preservado cráneo articulado con la columna vertebral.

“Después de examinar el cráneo, la estructura frontal me llamó la atención. Era la única parte visible en ese momento y mostraba unos grandes colmillos entrelazados muy inusuales, que creaban una mordida extraña para los tetrápodos primarios”.

Jason Pardo, investigador de postdoctorado del Museo Field de Chicago y coautor del artículo, explicó que la forma de la cabeza y de la mandíbula le permitían abrir la boca y aspirar sus presas. “Contamos con material realmente fantástico, incluyendo un cráneo completo que podemos usar para compararlo con otros animales de esta época y entender cómo fue este animal y qué lo hace único”.

Marsicano comentó que este nuevo y notablemente grande tetrápodo acuático proporciona información crucial sobre los tetrápodos que vivieron en las regiones polares de Gondwana, la masa terrestre prehistórica.