Un total de 11 provincias argentinas se encuentran bajo alerta roja debido a las bajas temperaturas extremas, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Este fenómeno, conocido como ola polar, se prevé que se extenderá en los próximos días, generando preocupación en la población.
El SMN define una ola de frío como un evento donde las temperaturas máximas y mínimas se mantienen iguales o por debajo de ciertos valores, durante al menos tres días consecutivos.
En las redes sociales, circulan preocupantes videos que muestran la devastación en la fauna, con numerosos animales muertos a causa de las severas condiciones climáticas.
Las especies más afectadas son aquellas que habitan en áreas rurales y silvestres, que no cuentan con refugios adecuados para sobrevivir. La congelación de lagos ha resultado en la muerte de cientos de patos y peces, complicando aún más la situación.
Además de la fauna silvestre, los ganaderos también enfrentan desafíos significativos. Medios locales informaron que más de un millón de ovejas y 90 mil bovinos en Santa Cruz están en riesgo por las bajas temperaturas, lo que podría tener graves repercusiones en la industria ganadera.
El Sistema de Alerta Temprana de Argentina ha instado a la población a seguir las instrucciones de las autoridades en caso de que alguna región se declare en emergencia roja, con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos. La situación continúa siendo monitoreada mientras las temperaturas extremas persisten.