La Oficina independiente sobre conducta policial (IOPC, en inglés) británica anunció este viernes que investigará por presunta agresión al agente que fue filmado en un vídeo pateando en la cabeza a un hombre tendido en el suelo en el aeropuerto de Mánchester (noroeste de Inglaterra).
La directora regional de la IOPC, Catherine Bates, dijo que se ha informado al policía de que será investigado además por mala conducta grave en relación con varias posibles violaciones de los estándares policiales, tras lo cual se remitirá un informe a la Fiscalía para que decida si presenta cargos.
La Policía de Mánchester suspendió el jueves al agente implicado en los hechos ocurridos el martes en el aparcamiento de la Terminal 2 del aeropuerto, que causaron protestas callejeras en esa ciudad y la vecina Rochdale por el posible componente racista.
El alcalde de Mánchester, Andy Burnham, lamentó el suceso, viralizado en las redes sociales, e hizo un llamamiento a la calma, así como los parientes del afectado.
«La familia me ha pedido que reitere su llamado a la paz y desea subrayar que no toleran ningún acto de violencia como resultado del incidente», declaró este viernes Bates.
En las imágenes del vídeo se puede ver que el policía, armado con una pistola ‘taser’, pega primero una patada en el rostro a un hombre que se encuentra en el suelo y después le vuelve a pisar la cabeza, mientras al lado de la víctima se encuentra una mujer cubierta con un hiyab.
En otro momento, este mismo policía echa al suelo y patea a otro hombre que estaba sentado, mientras alrededor otros agentes hombres y mujeres interactúan con la multitud, en algún caso rociándolos con espray o empujándolos.
Un portavoz policial explicó el jueves que, antes del incidente grabado, varios agentes armados fueron golpeados al tratar de efectuar arrestos tras una pelea ocurrida en el aeropuerto.
El Gobierno laborista británico condenó el suceso y pidió que se investigara cuanto antes a los responsables, al tiempo que pidió calma ante la creciente tensión social.
