Río de Janeiro, 1 ago (EFE).- El Pantanal, el mayor humedal del mundo y que Brasil comparte con Bolivia y Paraguay, registró en los primeros siete meses de este año 4.756 incendios forestales, el mayor número para el período desde que los focos de calor comenzaron a ser medidos en 1998, informaron este jueves fuentes oficiales.
El número de incendios forestales en la parte brasileña del Pantanal entre enero y julio de este año es dieciséis veces superior al contabilizado en el mismo período de 2023 (293), según los datos divulgados por el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
De acuerdo con las mediciones hechas por el organismo con la ayuda de satélites, los focos de fuego en el Pantanal brasileño en lo que va de 2024 superan en 12,7 % los 4.218 registrados entre enero y julio de 2020, hasta ahora el mayor número para el período.
Los incendios en los siete primeros meses de este año se aproximan a los registrados en todo 2023 (6.590) y prácticamente triplican los de todo 2022 (1.637).
Pese a los datos récords en el acumulado del año, el número de incendios se redujo desde los 2.639 registrados en junio pasado, cuando el bioma comenzó a enfrentar una grave crisis hídrica, hasta 1.218 en julio, menos de la mitad, lo que indica que la situación comenzó a mejorar.
Los números fueron divulgados precisamente un día después de que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitara el centro de combate a los incendios en el Pantanal y reafirmara su compromiso con el combate a la crisis climática.
«Si no cuidamos el Pantanal, no lo merecemos», declaró Lula en un acto celebrado en las afueras de la ciudad de Corumbá, capital del estado de Mato Grosso do Sul, donde se concentran los bomberos y soldados que reforzaron el combate a los incendios en la región.
Según datos oficiales, durante el primer semestre de este año el fuego consumió cerca de 500.000 hectáreas del Pantanal, humedal que atesora una inmensa y rica biodiversidad.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, que acompañó a Lula en la visita, precisó que hasta el miércoles persistían 56 incendios activos en el Pantanal, de los cuales 20 «ya están controlados» y otros 36 en «proceso de combate».
En las tareas de combate al fuego en el Pantanal participan actualmente unos 890 efectivos de los bomberos y de las Fuerzas Armadas, apoyados por 15 aeronaves y 33 embarcaciones.
El fuerte aumento de los incendios forestales en el humedal es atribuido a la intensa sequía, las elevadas temperaturas y la baja humedad relativa del aire, condiciones normales en esta época del año pero que se agravaron en 2024 por los efectos del fenómeno de El Niño y de la crisis climática.
El Gobierno también atribuye el salto a la falta de control de los incendios provocados por hacendados y colonos para preparar sus terrenos de siembra, una práctica común y que se pretende combatir con una ley sancionada por Lula el miércoles.