La triatleta Claire Michel ha sido hospitalizada después de participar en la prueba femenina de triatlón en el Sena, donde resultó infectada por la bacteria Escherichia coli (E. Coli), según informa L’Equipe. La deportista belga de 35 años terminó en el hospital tras quedar expuesta a esta bacteria, conocida por habitar en el intestino de personas y animales. Aunque la mayoría de las cepas de E. Coli son inofensivas, algunas pueden provocar síntomas graves como cólicos abdominales, diarrea con sangre y vómitos.
La prueba femenina, ganada por Cassandre Beaugrand, se disputó bajo condiciones que ya habían sido motivo de preocupación. Previamente, se suspendieron las pruebas de la sección de natación del domingo y lunes pasados debido a la presencia de E. Coli en el Sena. La carrera masculina también fue aplazada hasta que las pruebas del agua indicaron una reducción significativa de la bacteria.
La situación ha generado descontento entre los triatletas. Jolien Vermeylen expresó su preocupación tras la prueba masculina individual: «Bebí mucha agua, así que mañana sabremos si estoy enfermo o no. Obviamente, no sabe a Coca-Cola o Sprite. Mientras nadaba bajo el puente, sentí y vi cosas en las que no deberíamos pensar demasiado».
Con la hospitalización de Claire Michel, el equipo mixto belga se ha visto obligado a retirarse de la prueba de relevos. El Comité Olímpico e Interfederal de Bélgica (COIB) emitió un comunicado crítico hacia la organización: «El COIB y el Triatlón Belga esperan que se aprendan lecciones para las próximas competiciones de triatlón. Pensamos en la garantía de los días de entrenamiento, los días de competición y el formato de las competiciones, que deben aclararse de antemano y garantizar que no haya incertidumbre para los atletas, el entorno y los aficionados».
Este incidente pone en evidencia los riesgos asociados con la calidad del agua en competencias al aire libre y subraya la importancia de tomar medidas preventivas para asegurar la salud y seguridad de los deportistas. La situación es particularmente alarmante dado que el Sena es el tercer río más largo de Francia, y su contaminación afectó la programación y seguridad de los eventos de natación.
El caso de Claire Michel destaca la necesidad urgente de revisar y mejorar las condiciones sanitarias de las aguas donde se realizan competiciones internacionales, para evitar futuras incidencias que puedan comprometer la salud de los atletas y la integridad de las competiciones.