Un frente de fuego atizado por fuertes vientos se está acercando este viernes a varias urbanizaciones en la periferia de Esmirna, la tercera ciudad de Turquía, arrasando un polígono industrial y obligando a evacuar a casi un centenar de casas.

El fuego se declaró ayer poco después del anochecer en los montes Yamanlar, al norte de ciudad, y durante la jornada de hoy se ha seguido extendiendo, surgiendo incluso nuevos focos, ha indicado el ministro de Bosques, Ibrahim Yumakli, en una conferencia de prensa.

«Afortunadamente no hay víctimas, pero se han quemado 16 casas y se han tenido que evacuar 87 casas y 44 locales comerciales», señaló el ministro.

Además, la municipalidad ha evacuado a unos 250 animales, entre ellos, burros, caballos y patos, que se hallaban en tres refugios en esta zona, informó el alcalde de Esmirna, Cemil Tugay, en su cuenta en X.

El gobernador de la provincia, Süleyman Elban, declaró a la prensa que las labores de extinción cuentan con el apoyo de 5 aviones y 15 helicópteros, pero que los fuertes vientos, con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora, impiden a ratos intervenir desde el aire.

Las llamas se han propagado en las colinas al norte de Karsiyaka, un distrito en la costa norte del Golfo de Esmirna, pero toda la ciudad, de casi tres millones de habitantes, ha quedado afectada por la densa capa de humo que se extiende sobre el mar.

Al mismo tiempo, Turquía sigue luchando contra otros dos grandes incendios, uno en los bosques de la provincia de Manisa, a unos 80 kilómetros al este de Esmirna, y otro en la provincia de Bolu, al este de Estambul, donde se han evacuado varias aldeas.

Un incendio que anoche arrasó un cementerio militar de la I Guerra Mundial en la península de Galípoli fue controlado hoy, pero las altas temperaturas han facilitado la aparición de focos en todo el país.

Solo en la jornada de hoy se han declarado 47 incendios de dimensiones importantes, de los que 30 han podido ser controlados, mientras que siguen las labores de extinción en los otros 17, comentó Yumakli.

El ministro advirtió que las altas temperaturas con baja humedad y fuertes vientos continuarán durante los próximos días, por lo que rogó a la ciudadanía no hacer ningún tipo de fuego al aire libre y mantener una alerta máxima.

Aunque este verano, las temperaturas no son extremas, la ola de calor veraniego empezó ya a inicios de junio, más temprano que otros años, provocando así una sequedad inusual en la vegetación y escasez de agua en algunas regiones.