El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó este viernes que las fuerzas federales y estatales están interviniendo para enfrentar las extorsiones del narcotráfico que afectan a los productores de limón en la región de Buenavista, en la Tierra Caliente de Michoacán.

Durante su conferencia matutina, López Obrador explicó que el Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal están trabajando conjuntamente para garantizar la protección de los limoneros que sufren violencia y extorsión por parte del crimen organizado.

El presidente advirtió que esta situación podría provocar un aumento temporal en el precio del limón, un bien de consumo básico, y estimó que el costo podría llegar hasta los 26 pesos por kilo, aunque algunas estimaciones sugieren cifras más bajas.

La problemática se agudizó cuando los productores de limón del Valle de Apatzingán paralizaron sus actividades este lunes, debido a los bajos precios que reciben de las empresas empacadoras y al incremento del «impuesto criminal» que deben pagar a tres cárteles del narcotráfico.

Dos productores, que pidieron mantener sus identidades en reserva por temor a represalias, confirmaron que los limoneros de Apatzingán, Buenavista y Parácuaro han decidido suspender el corte del cítrico de manera indefinida. Argumentan que es injusto que las empacadoras paguen entre ocho y 11 pesos por kilogramo en Michoacán, mientras que en Colima el precio llega hasta los 18 pesos.

Los productores también denuncian que deben pagar una cuota de dos pesos por kilogramo a contadores impuestos por el crimen organizado, y que el dinero recaudado de estas extorsiones se reparte entre los grupos delictivos como los Cárteles Unidos (Los Viagras y Blancos de Troya), Los Caballeros Templarios y el Cártel de Acahuato.