En un hallazgo arqueológico de gran relevancia, un equipo de investigadores ha descubierto en Har Hotzvim, Jerusalén, una cantera extensa del período del Segundo Templo, vinculada con la época en la que Jesús caminó por la Tierra Santa. Este descubrimiento proporciona una nueva perspectiva sobre las técnicas de construcción de hace dos mil años y se conecta profundamente con narraciones bíblicas.
La Autoridad de Antigüedades de Israel reveló que la excavación abarca unos 3.500 metros cuadrados de cantera, donde se encontraron docenas de piedras de construcción y herramientas de la época. Michael Tchernin y Lara Shilov, líderes de la excavación, destacaron el tamaño impresionante de las piedras, que pesan aproximadamente 2.5 toneladas cada una. Las piedras, que tienen el mismo tamaño y marcas de corte que las del Camino del Peregrino, ubicado a solo 4 kilómetros de distancia, sugieren que fueron específicamente preparadas para importantes proyectos de construcción en Jerusalén durante el período del Segundo Templo.
El Camino del Peregrino, una senda histórica que conectaba la Ciudad de David con el antiguo Templo judío, es de particular interés. Este sendero escalonado es significativo en la tradición cristiana, ya que se cree que Jesús y sus discípulos lo recorrieron, según se narra en el Nuevo Testamento. El hallazgo refuerza la conexión de la cantera con este camino, proporcionando evidencias tangibles de la infraestructura utilizada en tiempos bíblicos.
Además de las piedras, los arqueólogos encontraron herramientas de piedra y vasijas de purificación utilizadas por la población judía de la época. Estos artefactos no solo aportan información sobre las prácticas religiosas y culturales del tiempo, sino que también confirman la actividad en el sitio durante la construcción de importantes monumentos en Jerusalén.
Los descubrimientos en Har Hotzvim abren nuevas posibilidades para la comprensión de la vida y la arquitectura en la antigua Jerusalén. La Autoridad de Antigüedades de Israel planea presentar la cantera al público y colaborar con un desarrollador para integrarla en un complejo planificado en la zona. Las herramientas y otros artefactos encontrados serán exhibidos en el Campus Nacional de Arqueología de Jerusalén.