El Departamento de Estado de Estados Unidos ha emitido una alerta a sus ciudadanos para que eviten viajar al estado de Sinaloa, México, en respuesta a una creciente preocupación por la violencia en la región. Esta recomendación, difundida el 22 de agosto a través del Buró de Asuntos Consulares, advierte sobre la presencia de organizaciones criminales y una alta incidencia de secuestros, algunos de los cuales han afectado a estadounidenses residentes en el estado.
La alerta llega a casi un mes del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda y de las capturas de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, eventos que han intensificado la violencia en la región. Según el Departamento de Estado, la situación en Sinaloa se caracteriza por una “delincuencia violenta extendida”.
Recomendaciones específicas:
- Mazatlán: Viajar únicamente por aire o mar, limitar la presencia a la Zona Dorada y el Centro Histórico, y usar rutas directas entre estos puntos y las terminales aéreas y marítimas.
- Los Mochis y Topolobampo: Permanecer solo en la ciudad y el puerto, evitando desviaciones en los trayectos entre estos puntos y el aeropuerto.
El aviso también aconseja a los trabajadores del gobierno de EE.UU. no viajar a otras áreas del estado de Sinaloa.
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La reciente ola de violencia incluye al menos diez homicidios relacionados con la captura de “El Mayo”, y entre las víctimas se encontraba Martín García Corrales, un importante miembro del Cártel de Sinaloa. En respuesta a la situación, México ha desplegado un total de mil militares en la región en menos de un mes.
Además de Sinaloa, otras entidades mexicanas como Colima, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y Zacatecas también están incluidas en la lista de destinos a evitar para los ciudadanos estadounidenses. La alerta consular recomienda evitar incluso destinos turísticos como la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca en Michoacán y las playas de Acapulco, Zihuatanejo e Ixtapa en Guerrero.
El Departamento de Estado continúa monitoreando la situación y actualizando sus recomendaciones en función de la evolución de las condiciones de seguridad.