Un devastador ataque ruso ha causado la muerte de al menos 50 personas y ha dejado a más de 200 heridas en la ciudad de Poltava, en el centro de Ucrania. El bombardeo, perpetrado con dos misiles balísticos, impactó contra un centro educativo y un hospital, según confirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, a través de sus redes sociales.

Poltava, ubicada aproximadamente a 110 kilómetros de la frontera con Rusia y a unos 350 kilómetros al sureste de Kiev, es un punto estratégico en la principal ruta de carreteras y ferrocarriles que conecta la capital ucraniana con Járkov, la segunda ciudad más grande del país.

El presidente Zelensky informó que el ataque dejó a varias personas atrapadas bajo los escombros, aunque se logró rescatar a muchos de los afectados. “Uno de los edificios del Instituto de Comunicaciones de Poltava quedó parcialmente destruido”, detalló Zelensky en un video difundido en su canal de Telegram. Además, aseguró que se ha ordenado una investigación completa y rápida del incidente, aunque no ofreció más detalles al respecto.

Zelensky condenó enérgicamente el ataque y advirtió que “la escoria rusa rendirá sin duda cuentas por este ataque”. El mandatario ucraniano también ha renovado su llamado a la comunidad internacional para que proporcione armas adicionales y sistemas de defensa aérea que permitan a Ucrania protegerse de los ataques rusos. En su mensaje en inglés en Telegram, subrayó la urgencia de recibir asistencia militar para evitar más pérdidas de vidas.

El ataque, uno de los más mortales registrados desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, ha sido descrito por el Ministerio de Defensa de Ucrania como “bárbaro”. Los misiles impactaron poco después de que se activara la alerta de ataque aéreo, cuando muchas personas se dirigían a refugios antiaéreos. Los equipos de rescate lograron salvar a 25 personas, incluyendo a 11 que fueron rescatadas de los escombros.

Filip Pronin, gobernador de Poltava, ha anunciado tres días de luto a partir de este miércoles, calificando el ataque como “una gran tragedia para la región de Poltava y para toda Ucrania”. Pronin también ha exigido que “el enemigo” responda por sus crímenes contra la humanidad.

El ataque coincidió con la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a Mongolia. No se ha reportado si las autoridades mongolas han abordado la orden internacional de arresto contra Putin por presuntos crímenes de guerra.

Este trágico suceso subraya la creciente violencia del conflicto y plantea serias preguntas sobre la efectividad de las medidas internacionales para mitigar la crisis humanitaria en Ucrania.