La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su contundente rechazo a los recientes hechos ocurridos en Chiapas, donde un disparo de militares contra migrantes dejó un saldo de seis muertos y diez heridos. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum lamentó la tragedia sucedida en un tramo carretero entre Villa Comaltitlán y Huixtla y enfatizó la necesidad de deslindar responsabilidades.
“Es un hecho lamentable que debe ser investigado y sancionado. Los elementos de la Sedena que dispararon ya están a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR)”, declaró la mandataria. Subrayó que la investigación es esencial no solo para determinar las responsabilidades de los soldados que dispararon, sino también si hubo responsabilidad adicional de mandos superiores.
Sheinbaum hizo un llamado a que una situación como esta no se repita y afirmó que se están tomando medidas al respecto. Indicó que ha dado instrucciones al general secretario para garantizar que se lleve a cabo una investigación adecuada.
Las víctimas, originarias de Egipto, El Salvador y Perú, están siendo atendidas por las Secretarías de Gobernación (Segob) y Relaciones Exteriores (SRE), que están en contacto con las embajadas correspondientes para brindar apoyo a los familiares de los fallecidos.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que al menos dos militares están siendo investigados por el incidente. Según su comunicado, los hechos ocurrieron la noche del 1 de octubre, cuando los militares, al realizar reconocimientos terrestres, confundieron a los migrantes con presuntos delincuentes tras una situación de evasión.
La Sedena reconoció que entre los migrantes había 33 personas de diversas nacionalidades, de las cuales cuatro habían fallecido y doce resultaron heridas. Este trágico suceso ha generado una fuerte preocupación en la opinión pública y destaca la necesidad de un enfoque más humano y seguro hacia la migración en el país.