Análisis de las encuestas a pie de urna revela los grupos clave que llevaron al republicano a su segundo mandato, mientras Kamala Harris obtuvo respaldo principalmente de votantes jóvenes y racializados.

Donald Trump ha logrado una victoria histórica en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, obteniendo un segundo mandato tras superar el umbral de los 270 votos del Colegio Electoral. Con la posibilidad de que los republicanos también asuman el control del Senado y mantengan su mayoría en la Cámara de Representantes, el voto de distintos grupos demográficos fue determinante para su triunfo. Un análisis detallado de las encuestas a pie de urna permite entender cómo se distribuyó este apoyo según género, edad, raza y nivel educativo.

Voto por Género: Mujeres apoyan a Harris, pero no como se esperaba

Aunque las mujeres favorecieron a Kamala Harris con un 54% de apoyo frente al 44% de Trump, la diferencia fue menor de lo anticipado. En las elecciones de 2020, las mujeres votaron mayoritariamente por Joe Biden (57%), lo que muestra una leve reducción en el apoyo a Harris. Esta tendencia refleja un cambio relativamente pequeño, pero significativo, en comparación con elecciones pasadas.

Voto por Raza: Trump mantiene su base blanca, Harris arrasa entre minorías

El grupo racial más numeroso en EE.UU., los votantes blancos, continuó siendo un pilar clave para Trump. Con un 55% de apoyo, los blancos siguen inclinándose hacia el republicano, aunque su porcentaje de respaldo ha disminuido en comparación con elecciones previas. Por otro lado, Kamala Harris recibió un apoyo abrumador de las comunidades racializadas, con un 86% del voto negro a su favor. También lideró entre los votantes latinos (53%) y asiáticos (56%).

Sin embargo, el apoyo latino hacia Trump aumentó, especialmente entre los hombres latinos, con un incremento de 18 puntos respecto a 2020. Esta tendencia demuestra un repunte en el respaldo del Partido Republicano entre este grupo clave.

Voto por Edad: El apoyo de los mayores y el descenso en los jóvenes

El apoyo a Trump fue más fuerte entre los votantes de mediana edad, especialmente en el grupo de 45 a 64 años, donde obtuvo un 53%. En contraste, Kamala Harris logró superar a Trump entre los votantes jóvenes (18 a 29 años), pero con un apoyo más moderado que el registrado en 2020, cuando los demócratas lograron más del 60% de este grupo. Solo el 55% de los jóvenes votaron por Harris, lo que indica una disminución en la movilización juvenil. Trump también recibió apoyo significativo entre los mayores de 65 años, con un 50% de respaldo.

 

Voto por Nivel Educativo: La división entre votantes con y sin estudios universitarios

Una de las divisiones más notables en estas elecciones se dio entre los votantes con y sin estudios universitarios. Los votantes con educación superior favorecieron a Kamala Harris, con un 57% de apoyo. En contraste, Trump obtuvo el respaldo mayoritario de los votantes sin estudios universitarios, alcanzando un 54%. Esta división refleja cómo el nivel educativo continúa siendo un factor determinante en las elecciones, con los votantes menos educados inclinándose hacia Trump, mientras que los más educados optaron por Harris.

Perfil del Votante de Trump: Hombre blanco, de mediana edad y sin estudios universitarios

El perfil del votante de Trump, según las encuestas a pie de urna, es un hombre blanco, de entre 45 y 64 años, sin estudios universitarios. Este segmento fue crucial para su victoria en estados disputados. Por otro lado, Kamala Harris obtuvo su apoyo principalmente de votantes jóvenes, racializados, con estudios superiores y centrados en áreas urbanas.

 

Las encuestas a pie de urna muestran que la victoria de Trump no fue un fenómeno aislado, sino el resultado de una compleja interacción entre diferentes grupos demográficos. Mientras Kamala Harris logró una ventaja entre mujeres, votantes jóvenes, y minorías raciales, Trump consolidó su fuerza entre los votantes blancos, mayores de 45 años y aquellos sin estudios universitarios. Este perfil demográfico será crucial para entender el futuro político de Estados Unidos, ya que el Partido Republicano sigue manteniendo una sólida base electoral que podría moldear las próximas elecciones y decisiones políticas a nivel nacional.