El actor Shameik Moore, reconocido por prestar su voz al icónico personaje de Miles Morales en las aclamadas películas animadas de Spider-Man, se encuentra en el centro de una polémica que involucra a la actriz Laura Harrier. Todo comenzó cuando Moore publicó un video en sus redes sociales que provocó una reacción negativa por parte de Harrier, quien calificó su acción como inapropiada.

El video en cuestión mostraba a Moore y Harrier posando juntos en una fiesta de hace un año. La publicación incluía un emoji de araña, lo que algunos interpretaron como una referencia a Spider-Man y, de manera especulativa, una insinuación de una posible relación entre ambos. Harrier, quien está comprometida, recurrió a TikTok para expresar su molestia, calificando a Moore de «raro» y señalando que le había solicitado en privado eliminar el video antes de hacer pública su queja.

A pesar de la petición inicial de Harrier, Moore tardó en retirar el contenido, lo que intensificó la controversia. Tras la ola de críticas en redes sociales, el actor finalmente eliminó el video de todas sus plataformas y emitió una disculpa pública. En su declaración, Moore afirmó que todo fue un malentendido y que no había tenido intención de causar ningún daño o insinuar algo indebido. Además, explicó que el video estaba relacionado con la promoción de una próxima canción y su estética no tenía ningún trasfondo personal.

El incidente ha dividido opiniones en las redes sociales. Mientras algunos usuarios criticaron a Moore por su aparente falta de sensibilidad, otros defendieron que su acción fue malinterpretada. La situación también ha generado preguntas sobre cómo este tipo de controversias pueden afectar futuros proyectos de ambos actores, especialmente en la franquicia de Spider-Man.

Por su parte, Laura Harrier no ha emitido más comentarios tras la disculpa de Moore. Sin embargo, la polémica pone en evidencia cómo las acciones en redes sociales pueden tener un impacto significativo, tanto en la esfera pública como en las relaciones profesionales. Con las redes sociales convirtiéndose en un espacio de interacción directa entre celebridades y su público, estos episodios continúan generando debates sobre los límites de la privacidad y el respeto.