El Gobierno de Florida se convirtió en el primero de Estados Unidos en referirse oficialmente al Golfo de México como “Golfo de América” tras las declaraciones del presidente de ese país, Donald Trump, sobre cambiar el nombre de esa extensión de mar.

El nombramiento se dio la noche del lunes, en una orden ejecutiva para declarar estado de emergencia ante una inusual tormenta invernal que afectará el norte de la demarcación.

“Una zona de baja presión que se mueve a través del Golfo de América (…) traerá un clima invernal impactante al norte de Florida a partir del martes 21 de enero de 2025”, se leyó en el documento.

La orden ejecutiva EO 25-13 establece medidas de emergencia debido a un sistema invernal que traerá nieve, lluvia helada y temperaturas bajo cero a la región del Panhandle de Florida a partir de este 21 de enero.

La declaratoria no pasó desapercibida por el empresario Elon Musk, que se perfila a ser uno de los hombres más cercanos a Donald Trump en este mandato, quien usó su cuenta de X para afirmar que “Golfo de América suena muy bonito”.

Apenas al mediodía del lunes, durante su ceremonia de investidura, el nuevo presidente de Estados Unidos insistió en que cambiaría el nombre del Golfo de México.

Durante su discurso, el presidente afirmó que el “Golfo de América” tenía un “sonido hermoso” y justificó su propuesta destacando la importancia económica de la región para el comercio y la industria marítima estadounidense.

El cambio de nombre no es una decisión unilateral. Según expertos consultados por The Independent, la denominación de los mares y océanos es regulada por la Organización Hidrográfica Internacional (IHO), un organismo intergubernamental del que tanto Estados Unidos como México son miembros. Aunque el gobierno estadounidense puede modificar su uso interno en mapas y documentos oficiales, otros países y entidades internacionales no están obligados a adoptar la nueva terminología. Hasta el momento, el gobierno de México no ha emitido una respuesta oficial, pero el tema podría generar tensiones diplomáticas.