“Lo mejor que nos pasó en esta vida fue quedarnos sin dinero”, así responde Shanti, quien en compañía de su pareja Matu, su hija Zaina y su perra “Marta”, viajan por el mundo en su casa rodante desde hace 11 años.
Este es el último día que estarán en Puebla, luego de una semana de estacionar su Mercedez Benz de 10 toneladas a un costado del zócalo de la ciudad, específicamente en la 3 oriente y 2 norte: su meta es llegar a Alaska.
Síntesis subió al Bicho, como le denomina esta familia a su hogar; este automotor trabajó durante 18 años como bus urbano en las calles de Mendoza y Buenos Aires, ahora, cuenta con dos camas (una para el matrimonio y una para Zaina) cocina, comedor, baño y un sofá que sirve para la lectura.
El Bicho tiene unas placas solares en el techo que alimenta la nevera y las luces y no tiene televisión, ni aire acondicionado, ni juegos electrónicos, sólo libros y juegos de mesa.
¿Por qué el Bicho?, porque cuando Shanti lo vio en el 2005 por primera vez gritó: ¡Qué Bicho más extraño!.
La aventura más apasionante
Mientras Zaina lee Harry Potter, “Las Reliquias de la Muerte”, es fanática de los escritos de J.K Rowling, su madre Shanti platica que un día simplemente decidió iniciar un viaje cansada de estar inmersa en un sistema que envuelve, estresa, y simplemente vivir la vida sin preocupaciones ni planes, tras 11 años lo ha logrado.
Es así que vendió todo lo que tenía, coche, pertenencias y compró El Bicho para iniciar su camino desde Buenos Aires, Argentina a la Patagonia y luego a México.
“Casi 10 años para llegar a México, recorrimos Sudamérica y Centroamérica. En nuestro camino hicimos muchas cosas, dimos clases, talleres, vendimos comida y postales”.
En su trayecto a la república mexicana conoció a Matu, él trabajaba como reportero grafico y estaba “enojado”, dice Shanti, quien después de conocerla, no han parado de reír juntos.
Años después nace Zaina, en la selva de Ecuador, aunque fue “fabricada” en Perú, pero su embarazo tuvo complicaciones desde el quinto mes. Pese a las vicisitudes, logró un parto saludable aunque la madre en ese momento contaba con una enfermedad tropical.
Buscan llegar a Alaska
Una vez que llegaron a Puebla, después de conocer Yucatán y Chiapas, la familia ahora busca arribar a Alaska y para lo cual venden libros con los 11 años de su historia y playeras: “Ninguno de los tres queremos parar y ahora queremos llegar a Alaska”.
¿Cómo es el proceso de adaptación con Zaina?
Todo fluye, no somos de planificar. Lo mejor que nos pasó fue cuando nos quedamos sin dinero. Aprendimos a vivir de día a día, a ocuparnos qué comer, dónde dormir, eso nos dio una paz interior. Así seguimos, no hacemos planes, no controlamos todo, no planificamos, hoy estamos en Puebla y mañana vemos”.
En su transitar, dice, han encontrado más personas buenas que malas, muchos los ayudan, les llevan recuerdos como unas tazas de talavera que les dio un visitante poblano.
Aunque también han sido víctimas de asaltos, pero realmente no se llevan nada porque no tienen objetos de valor ni dinero.
Para lograr un viaje sin el peso de la violencia encima evitan leer periódicos o checar las noticias: “en el viaje nos hemos encontrado con más gente buena que mala. Cuando lees el periódico se llena de historias de gente mala. En estos 11 años han sido más cosas buenas que malas, nos han asaltado con pistola pero no tenemos nada de valor, de tecnología”.
Shanti, quien habla seis idiomas, afirma que la vida es sencilla cuando se decide vivirla haciendo lo que se quiere, y muestra de ello es que terminó con el trajín diario.
“No somos máquinas, y el estrés que nos ponen es cada vez más fuerte. Por eso la gente se deprime, en el primer mundo es donde más suicidios hay y eso nos indica que el sistema realmente no funciona. ¿Cuánto necesitas para vivir?, no tanto. Hay gente que es rica y sigue trabajando para tener más dinero, no se relaja. Nosotros no tenemos dinero pero generamos suficiente dinero para la comida, para el combustible”.
Al cuestionarle qué harán después de llegar a Estados Unidos, responde: “El plan no es tener planes. No hay nadie quien nos espera, no tenemos que cumplir horarios, fechas. No es complicado, la vida no es complicada, lo que no se puede hacer, se hace mañana”.
Para contactar a la familia pueden unirse a la página de facebook: El Bicho Latino