El hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, Ovidio Guzmán López, fue trasladado de la cárcel metropolitana de Chicago a una ubicación secreta. La medida ocurre tras su audiencia del 11 de julio, donde se declaró culpable de cargos relacionados con narcotráfico y crimen organizado. El traslado fue aprobado como parte de un acuerdo con fiscales estadounidenses, validado por la jueza Sharon Johnson Coleman.

Ovidio se comprometió a colaborar con las autoridades como testigo. Si su cooperación resulta útil, podría recibir una sentencia menor a la cadena perpetua.

En colaboración con autoridades

El acuerdo incluye su participación como testigo y la entrega de información clave sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa. Esta cooperación podría abrir nuevas líneas de investigación o facilitar futuros procesos judiciales.

No está en libertad

La custodia de Guzmán López continúa bajo el resguardo del programa de protección de testigos de los Estados Unidos, operado por la oficina de alguaciles federales.

Sentencia en 2026

Se determinará el dictamen oficial en enero de 2026. Durante este periodo, Ovidio deberá permanecer bajo custodia federal mientras se evalúa el alcance y utilidad de su colaboración.

Abogados aún no confirman acuerdo formal

A pesar de los reportes, el abogado Jeffrey Lichtman aseguró que todavía no existe un acuerdo definitivo. Indicó que su equipo continúa analizando las pruebas y preparando la defensa para un eventual juicio.