El gobernador de Florida, Ron DeSantis, afirmó que no abrirá otro centro de detención migrante hasta que el conocido como “Alligator Alcatraz” esté lleno. Con dichas palabras, se retractó de su declaración anterior, sobre que otro espacio estaba por crearse.

En rueda de prensa este miércoles, el mandatario aseveró que “está dispuesto” a erigir otra instalación para alojar a extranjeros mientras son deportados; sin embargo, será más adelante. En ese sentido, aseguró que no quiere tener dos centros funcionando a mitad de su capacidad.

Es importante señalar que el centro de detención migrante de Florida inició operaciones el pasado 2 de julio; sin embargo, antes de esa fecha DeSantis había anunciado que Florida construiría otro en Camp Blanding. Este lugar es un sitio de entrenamiento de la Guardia Nacional al norte del estado.

Así es el polémico centro de detención migrante

El “Alligator Alcatraz” está situado en medio de los humedales de los Everglades, un hábitat de caimanes y pitones; dicho sitio tiene capacidad para retener hasta cinco mil personas.

Durante la rueda de prensa, DeSantis también salió en defensa del centro de detención migrante, ampliamente cuestionado por activistas y políticos locales.

Y es que, además del trato inhumano que viven los migrantes, es frágil ante la potencia de huracanes. Por ello, pone en riesgo a quienes se encuentran ahí.

Cabe mencionar que, el pasado sábado, un grupo de legisladores demócratas federales y estatales de Florida denunciaron que hay 750 migrantes encerrados en jaulas; incluso lo denominaron un “campo de internamiento”.

Además, grupos ambientalistas cuestionan que la rapidez con la que se construyó el centro imposibilitó que se cumplieran los requisitos medioambientales. Lo anterior, porque fue levantado en un aeropuerto abandonado en los Everglades, de gran valor ecológico.