El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó los aranceles del 50 por ciento que impuso Estados Unidos a su nación y calificó como “inaceptable” la interferencia de dicho país en la justicia brasileña; por su parte, el vicepresidente, Geraldo Alckmic, estimó que los gravámenes afectarán al 35.9 por ciento de las ventas del país.
Las declaraciones del mandatario se produjeron luego de que su homólogo de EE.UU. anunció las medidas financieras. Al respecto, señaló que uno de los derechos en Brasil es la independencia del Poder Judicial; por ello, cualquier intento de debilitarlo constituye una amenaza al propio régimen democrático.
Lula atribuyó las sanciones a “la acción de políticos brasileños que traicionan” al país; en alusión al diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del ex mandatario; quien se encuentra en Estados Unidos en busca de apoyo internacional para su padre.
Es importante mencionar que Trump refirió que las sanciones a Brasil son por el juicio iniciado contra el expresidente Jair Bolsonaro. En ese sentido, acusó que su allegado está siendo víctima de persecución, intimidación y acoso.
Duro golpe a ventas de Brasil
Por otro lado, en entrevista a un programa de la red Globo, Geraldo Alckmic destacó que habrá afectaciones serias a las ventas del país. Sin embargo, afirmó que lucharán por reducir dicho impacto.
Según el también ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, las excepciones que Estados Unidos incluyó en la medida dejan por fuera de la sanción al 45 por ciento de los productos que el país le exporta a la economía estadounidense.
El funcionario agregó que se debe excluir el acero, el aluminio, los automóviles y piezas de los mismos; estos representan el otro 20 por ciento de las exportaciones brasileñas a su segundo mayor socio comercial.