La Organización Mundial de la Salud (OMS) negó que exista una relación comprobada entre el paracetamol, las vacunas y el autismo. Dicha declaración surgió luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmara públicamente que el consumo de este medicamento durante el embarazo y la aplicación de vacunas podrían estar relacionados con el desarrollo de autismo en niños.
Trump realizó estos comentarios el lunes, cuestionando tanto el uso del analgésico como el calendario de vacunación infantil. En respuesta, la OMS subrayó que no hay evidencia científica suficiente para sustentar dichas afirmaciones; por ello, pidió cautela frente a este tipo de declaraciones sin respaldo.
El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, explicó que, si bien algunos estudios observacionales han sugerido una posible asociación entre el uso prenatal de paracetamol y el autismo, las pruebas disponibles siguen siendo inconsistentes. Además, aclaró que varios estudios no han logrado establecer ninguna relación causal.
Vacunas salvan vidas
Sobre las vacunas, la OMS fue contundente al aseverar que “salvan vidas”. De igual forma, advirtió que modificar los calendarios de vacunación sin base científica puede aumentar significativamente el riesgo de enfermedades, no solo en los niños, sino también en toda la comunidad.
Esta afirmación refuerza el consenso científico mundial sobre la seguridad y eficacia de las vacunas, especialmente en contextos donde se han visto retrocesos en las coberturas por desinformación.
Cabe mencionar que el trastorno del espectro autista (TEA) es una condición compleja con causas aún no del todo claras. Aunque su prevalencia ha aumentado en las últimas décadas, los expertos atribuyen este fenómeno, en gran parte, a una mejora en los métodos de diagnóstico.